SEMANA 4:
23/05 – 29/05
Lunes 23: Jero
Bienvenido Jero! (el fotógrafo) |
Empieza la
semana y con ella las primeras prácticas especiales. El sábado 4 de junio en el
último campamento de Igarashi Sensei se realizará el examen de 4to Dan para
Machiko-san, Jenny y Daniel Sensei. Ya que los tres examinados están residiendo
en Hashimoto Dojo, los tres reciben entrenamiento especial y extracurricular
junto a sus ukes.
Ayer llegó
Fredy, esta mañana fue al Dojo a saludar y lo conoció a Daniel. Cuando llegué
charlamos un ratito todos juntos y empezó la práctica. Entrenamos de 9:30 a 11.
En ese ratito Pablo, Gero y Rolo se fueron a pasear y volvieron después de las
12. El programa de estas clases está pactado. Kumitachi, ken no ri, tai no ri,
36 no jo ken awase, futaridori y randori.
Salimos tarde
del Dojo, comimos algo en la estación y fuimos a Hachioji a comprar yenes, el
banco estaba cerrado ya, los llevé hasta a Machida para que hagan compras y me
despedí, fui rápido a la puerta Keio de Hahsimoto a esperar a Sensei y Jenny
para ir a Meiji. Quedamos en cenar en el restaurante rico a la vuelta con
todos. La clase tuvo otra vez muchas explicaciones por parte de Sensei, esta
vez también corrigió el ikyoundo y el kiai. Al final Jenny sólo tuvo 10 minutos
para hacer su entrenamiento especial. Volvimos y nos encontramos con los chicos
en el restaurante. Ahí estaba Jero, otro lindo reencuentro. Recién llegado a
Hashimoto después de las muchas horas, aviones y trenes se sentó a cenar.
Incluso antes de ir al Dojo a dejar su equipaje. No tuvimos suerte con la
comida. Sensei pidió la especialidad de la casa, variedad de pinchos de
diferentes cortes de pollo. Sólo dos están buenos, el resto se dejan comer.
Cuando vinimos con Jenny y Atro pedimos platos de arroz que estaban buenísimos.
Sensei se fue temprano. El resto nos quedamos a terminar las cervezas y nos
fuimos directo al Dojo. Ahí charlamos un poco más y nos despedimos.
Martes 24: Kamakura
Un puente en Kamakura |
A la mañana
entrenamos para 4to Dan. Está hilando muy fino, es una constante lucha entre
corregir detalles e incorporar los movimientos. Le contamos a Sensei de nuestro
plan de ir a Kamakura, una ciudad muy linda y antigua, que hace siglos fue la
capital del Japón. Nos dijo que aprovechemos el día y que nos salteemos la
práctica de la noche. A las 12 nos fuimos del Dojo y sin almorzar nos tomamos
el tren. Al bajar en la estación recorrimos una calle comercial muy pintoresca.
Los chicos no paraban de sacar fotos. En eso nos entró hambre, mucha, pero no
queríamos comer en cualquier lado, queríamos sushi japonés. Volvimos al inicio de la calle y entramos en un kaiten
sushi, un tipo de restaurante en los que pasa una cinta transportadora por
todas las mesas, los clientes sacan platitos de colores con diferentes sushis y
al final les cobran por la acumulación de platos. Riquísimo todo, qué buen
sushi y qué fresco que estaba.
El gran Buda de Kamakura |
De ahí nos
fuimos al templo donde todos los años hace un seminario y exhibición Doshu. Sacaron
montones de fotos más y volvimos a la estación. Ahí nos tomamos un tren hasta
el gran Buda, una escultura de bronce de un Buda gigante en honor al que vivió
antaño en esas montañas. Impresionante y muy lindo lugar con mucho bosque. A la
vuelta pasamos por la playa, no era muy linda la que encontramos, pero era
agua, que era lo importante. Jero y yo nos mojamos las patas, estaba casi
tibia. Intercambiamos fotos con dos brasileras que estaban de turismo. Emprendimos
el regreso sin más pausa que una tienda de todo por 100 yenes donde compramos
boludeces y bocadillos. Llegamos a Hashimoto y fuimos directo al Dojo. Los
chicos no cenaron nada, yo los acompañé a Ruslan y Paula que acababan de llegar
y fuimos a cenar los tres. Nos metimos en el restaurante chino donde se come
rico, barato y abundante. De postre un café con Pocky (palitos con chocolate) e
Internet en el Lawson, una tienda tipo kiosco. Volvimos al Dojo, pasé a saludar
y me fui a dormir.
Miércoles 25: Kodaira
El Torii del Meiji-jingu |
AUA con Kobayashi Soshihan |
A las 6
estábamos en el Dojo, los chicos ya habían limpiado todo. Clase hasta las 7:30,
un poco de práctica extra con el té y a desayunar mate con galletitas. A las 10
práctica de 4to Dan. Nos fuimos a pasear por Shinjuku con la idea de hacer
algunas compras y ver el gran parque donde está el Meiji Jingu, un templo
elevado en honor al emperador y emperatriz Meiji. Antes del parque tuvimos una
de las mejores experiencias gastronómicas del viaje. Un restaurante de ramen,
uno de esos en los que le pagás a una máquina y esta te da un papelito con tu
orden. Los cocineros y mozos tenían la mejor onda y la comida estaba exquisita,
las giozas fueron todo un éxito. De ahí nos fuimos y nos tomamos un cafecito y
seguimos directo al parque, en el que estuvimos poco tiempo porque se nos hacía
tarde para una clase importante esta noche. Una visita al Dojo de Kodaira donde
dicta clases Kobayashi Yasuo Soshihan. Uno de los reencuentros de Daniel
Sensei. Cuando llegamos, Sensei y Kasahara-san nos saludaron desde el balcón de
la casa. Abajo estrecharon manos y nos dieron la bienvenida. La clase fue mucho
más activa que las de Hashimoto. Terminamos y empezó la hora del té pero con un
mantel gigante y cerveza para todos. Me lo encontré a Paul, el inglés que
conocí en Bristol. Es un personaje, tiene los mejores discursos. Es costumbre
presentarse en el Dojo cuando vas por primera vez o de visita. Él, Odd de
Noruega y nosotros, lo hicimos. Nos quedamos un buen rato, muchas risas esta
noche, no nos queríamos ir, pero lo hicimos. En Hahsimoto nos conectamos rápido
en el Starbucks y al Dojo.
Jueves 26: Tokorozawa
Unos mates |
Lago Tama |
Práctica para
4to dan a las 9:30. Desayunamos en el Aeon como ya se hizo costumbre y nos
fuimos a Tokorozawa. Ayer para ir desde el parque hasta Kodaira nos tuvimos que
meter en los subtes y fue un infierno que nadie quiso recrear. Me fijé en la
mapa y tenemos dos lagos y un templo a pocas estaciones del Dojo, ahí fuimos.
Esta vez antes de salir entramos a comer en un restaurante barato, estuvo rico.
El viaje fue largo y con muchos trasbordos. El templo fue lo primero que vimos,
hermoso, éramos los únicos visitándolo. Nos sacamos muchas fotos. De ahí fuimos
a tomar mate en el lago Tama, pero estaba totalmente cercado, nos sentamos en
un claro del bosque, pero no pudimos tomar mucho, el termo estaba hasta la
mitad de agua nomás y no lo suficientemente caliente. Fue un lindo momento,
hablamos de temas varios, entre ellos AUA. Se hizo la hora de ir al Dojo,
teníamos hambre, y para no hacer la clase así entramos a un restaurante frente
a la estación de Koku-koen. Otra vez pinchos de pollo. Estaban más ricos esta
vuelta.
AUA con Kobayashi Tokorozawa Dojo |
Lo dejamos a
Daniel que nos guíe hasta el Dojo, a ver si se acordaba el camino después de 17
años. Se lo acordó. Un gran reencuentro con Hiroaki Sensei. La clase estuvo
incluso más movida que la de Kodaira, y la fiesta de recibida también. Pusieron
una de las mesas grandes y desplegaron sushi y cerveza. Nos reímos mucho dos
horas seguidas. Hiroaki Sensei me dijo que necesitaba mi aplicación de
uchi-deshi antes de mi mudanza. En la All Japan Aikido Demonstration, por
ejemplo.
Nadie se
quería ir, pero nosotros tuvimos que hacerlo. Mañana hay que despertarse en el
Dojo y no nos podemos perder los últimos trenes. Llegamos a Hashimoto esta
noche a pesar de las cervezas y el sake con el que terminó la fiesta. Nos
fuimos directo a dormir.
Viernes 27: Maxi
Hoy no
sabíamos si habría clase de 4to Dan o no. Fui a las 8:30 a entrenar con Daniel
Sensei para salir de paseo antes. Cuando llegué él estaba solo. Charlamos un
poco y en eso llegó Ruslan. Se emocionó al verme ya listo para la práctica.
Hicimos ukemi juntos y pasamos a iriminage. Daniel se alistó, cortamos y nos
pusimos con el 36 no jo. Cortamos y él se duchó para salir. Esta vez no los
acompañé al paseo. A la noche llegaba Maxi, todos temíamos que no llegue a
tiempo. Antes de la clase arreglamos que Jero lo iba a recibir en la estación.
Pero mágicamente apareció en el Dojo antes que termine la clase. Maxi!! Qué
alegría verlo. Se sumó al té y le dio el regalo a Sensei. Después lo acomodamos
y fuimos a comer algo para la bienvenida.
Sábado 28: Embu
Equipo de Igarashi Sensei |
Con todo hoy.
6:30 clase regular hasta las 7:30. Preparé el té pero Sensei no se sumó. Satou
Sensei tomó una taza y Jero me hizo el aguante. Me fui a cambiar al depto y me
los encontré a los chicos en la estación. Irie-san compró boletos grupales para
evitar perder tiempo con todos en las máquinas. Fuimos los 9 al evento más
grande del año, la All Japan Aikido Demonstration. Seguimos a la manada. En la
gran cola para entrar me dieron las revistas y toallas de recuerdo para el
grupo de Igarashi Dojo. Las repartí y entramos, nos ubicamos y empezamos a
revisar el cronograma de exhibidores y el personal nuestro. Una cosa se
adelantó, el encuentro con la embajada argentina. Irie-san nos llamó para que
vayamos rápido a cambiarnos porque venían. Los esperamos en la entrada
principal y nos mandaron a otra entrada, pasamos por entre las gradas y nos
metimos detrás del telón al otro lado de las mesas del jurado. Los vimos de
traje a Waka Sensei, Osawa Sensei y varios representantes de Hombu Dojo, entre
ellos Sebastián. Llegaron dos mujeres, una representando a la embajada
argentina en Japón y la otra que parecía ser su asistente. Fue muy protocolar,
un estrechón de manos, fotos, agradecimientos por recibirnos y que nos iban a
ver cuando nos toque. Volvimos a las gradas y yo me comí mi bento de sushi que
me había comprado antes que nos llamen de apuro. No prestamos mucha atención a
las exhibiciones hasta nuestro turno, estábamos muy pendientes de los horarios.
Cuando fue el momento fuimos todos a la entrada para la foto con Sensei,
arreglamos las parejas y lo seguimos a Irie-san hasta nuestra puerta en el
subsuelo. Nos equivocamos dos veces. Hubo un cambio de planes. En lugar de
demostrar Irie-san con migo y que el resto hagan la técnica, lo dejaron en 90
segundos de jiyuwaza. Ese ratito pasó volando, a mí me tocó con Fredy. Volvimos
a las gradas a esperar las siguientes exhibiciones de la lista. Los chicos ya
estaban liberados y se propusieron a ver las exhibiciones con el panfleto en la
mano. Yo les seguí el ritmo un rato hasta que se hizo la hora de que demuestre
Igarashi Sensei y lo acompañé a Daniel Sensei a su puerta. Resulta que había
que esperar en la entrada para otra foto. Les saqué la foto y los acompañé
hasta la escalera, volví a las gradas y me puse a sacar fotos, no muchas. Una
vez terminada me dijeron que le grupo de Kobayashi Dojos ya había pasado, saqué
mi aplicación de uchi-deshi y fui a buscar a Hiroaki Sensei para entregársela.
Estaba a fuera con sus alumnos.
AUA con la embajada argentina |
Después de la
exhibición de Doshu nos fuimos todos a reunirnos en la entrada, juntos de
vuelta a Hashimoto. Cenamos en un restaurante en el 5to piso del Aeon, un
terreno desconocido para varios de nosotros. Comida semi-gourmet, o sea poco
abundante y algo cara. Los rusos se quedaron con hambre y cuando nos fuimos
ellos fueron a cenar otra vez. En esta comida, como éramos muchos, nos
separamos. Sensei con Machiko, una amiga, Irie-san y Jenny en una mesa chica,
el resto de los extranjeros en una mesa grande. De a ratos se nos acercaban a
brindar. Terminado el asunto volvimos al Dojo previa compra en el súper y un
poco de Internet. Así se dio por terminado el primero de los 5 grandes eventos
de cumpleaños de Igarashi Sensei. Irie-san me acompañó y me mostró donde
tenemos que ir a buscar la cerveza y el sushi mañana para la fiesta. Después
volví al Aeon para prestarle mi teléfono a Daniel Sensei para que hable por
Skype a su casa en Argentina. Nos cerraron y volvimos al Dojo y yo al depto.
Domingo 29: Party
Instructores en la fiesta |
Hashimoto Party |
Hoy fue el
segundo evento, uno doble. La clase y fiesta de bienvenida a todos los alumnos
extranjeros. Los chicos se fueron del Dojo temprano después de limpiar. Con
Irie-san al frente hicimos la clase de niños y ninguno de nosotros se quedó a
la gran clase de bienvenida, ya había mucha gente. Además teníamos la tarea de
ir a buscar la cerveza que había encargado Sensei. El sushi no porque lo
llevaron desde el local. Salimos 8 a buscar el alcohol. A los chicos les
pedimos que estén en el Dojo de vuelta a las 12:30. Yo me quedé un rato durante
el inicio de la clase para indicarle a cada uno de los 65 extranjeros cómo
entrar al Dojo y qué hacer con sus calzados. Terminada la clase y cuando todos
se fueron, los argentinos y los canadienses lo seguimos a Irie-san hasta el
HAC, ahí repartimos 5 cajas de cerveza y los otros 3 fuimos al Aeon a buscar
otras 3. Acomodamos todo en la mesa y en la heladera y me mandaron afuera a
explicar las reglas a los comensales. Pasar de a uno, tomar una lata o botella
por persona y ubicarse donde quieran. A mí me tenían un lugar designado frente
a Igarashi Sensei y Daniel Sensei. Qué lleno que estaba, comimos rico y todas
las delegaciones dijeron algunas palabras.
Cuando se
terminó entre todos limpiamos y se vació el Dojo.
Segunda fiesta |
En ese momento
fue cuando lo llamamos a Sensei y en una reunión formal le dijimos que dos de
los argentinos se irían del Dojo a un hotel. Lo aceptó bien y seguimos con el
día. Fue entonces cuando esperábamos tranquilidad, tal vez unos mates. Pero
Sensei volvió, sacó la mesita y puso cerveza para la segunda fiesta. Más
bocadillos salados, más cerveza y pidió pizza, invitación de Machiko. Se
descontroló, todos se reían, nos sacamos fotos con gorros, hasta bajaron el
casco samurái. Dos se desmayaron y se derramó un poco de cerveza. Sensei se fue
a dormir, nosotros limpiamos y los que no dormíamos ahí mismo nos fuimos.
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