Vivir no es sólo existir

Hola todos, gracias por leerme y así acompañarme en este viaje. Cuando me fui por primera vez lo pensé como un 'voy y vuelvo'. Algo finito, aunque largo. Hoy veo que estoy viviendo esto y después estaré viviendo otra cosa. Viajo para conocer lugares, costumbres, horarios, comidas, ritmos, gente, calles, Dojos, maestros, compañeros, trenes, redes de metros, culturas.
Hoy el objetivo del viaje, si bien tengo un plan sobre el que improviso, es viajar. Si es posible trabajar en distintas ciudades para, 1) financiar el viaje y 2) entrar bien en el ritmo local, no ser sólo un turista más.
Este texto lo voy a expandir en la entrada 'Inicios y Motivaciones'

martes, 29 de diciembre de 2015

075-Dublín 14~15/dic - se viene un cambio



Dublín 14/12 – lunes – poca gente

Apenas llegué a tomar un tazón de cereales y salí al bar. Pude cocinar todo, a las 12 llegó Gary, el desayuno fue triste, sólo tres personas. El almuerzo, apenas unas 10, limpié a fondo nuestra área en el subsuelo. A las 5 me quedé solo otra vez, unas 3 personas pidieron cena más un plato para John. Terminé de limpiar a las 8 y fui al Dojo. La clase no la dio Ray, creo que se llama Peter quien estuvo a cargo. Habla mucho al explicar y se va un poco de tema, pero introdujo varios conceptos interesantes para ushiro-ryotedori desde como inicia y como se forma. Practicando con Bran y su costumbre de rodar pude encontrar su centro para entrar un buen ikyo omote.

En la casa lavé ambos keikogis y compartimos un rato en la sala con Tommo que estaba cenando y Vinicius que estaba leyendo un libro en inglés en voz alta para practicar, le corregí la pronunciación.
A dormir a la una.


Dublín 15/12 – martes – nueva perspectiva

Arriba casi a las 9. No pude soportar ver tantos platos sucios y lavé todo, dejé la pileta limpia y me llevé unas gallas de avena y manteca a la sala. Escribí y me puse al día mientras desayunaba.
A las 11 salí para el bar. En el camino me llamó Phil, Gary me estaba esperando, quería que vaya más temprano pero anoche Alan me dijo que a las 11:30. Bueno, llegué y no había mucha gente. Me mandaron a comprar cosas al súper para el especial del día. La hora pico no fue gran cosa, la pileta para lavar nunca llegó a llenarse, despachamos todos los pedidos sin problemas y le hicimos unas muestras miniatura de algunos sánguches a los invitados de la esposa de Alan. Como tarea extra acomodé las cajas de cartón en cuatro bultos y las saqué a la calle. Lloviznaba, espero que pasen a recogerlas hoy. Me fui a las 7, troté hasta la casa, preparé la mochila para Jujitsu y directo al Dojo.

Llegué a tiempo, la clase la dio Ray. Esta vez no fue tan claro como otras veces la división entre principiantes y regulares. Cuando me quise acordar Ala estaba en un apartado con Tony, uno de los avanzados que se encarga de los principiantes, y yo estaba con un compañero en la clase regular. Seguí como venía. Estuvo interesante, vimos técnicas de escape desde la perspectiva de la defensa personal.
Cuando terminamos participé de tres rounds libres, el primero fue con John, el que abrió el Dojo el domingo. No lo pude someter, usé fuerza de más y no supe girar la cadera correctamente para escaparme. Los otros dos fueron con un portugués que hace un tiempo ya que entrena, el encuentro estuvo más reñido pero de todas formas él encontró mi cuello antes que yo el suyo.

Volví a la casa escuchando audios de los grupos de WhatsApp. Me preparé un té y me puse a escribir. En el proceso repasé la naturaleza de mi blog, lo que cuento, cómo lo cuento, desde qué ángulo lo cuento y por qué lo cuento. Este análisis lo empecé hace varios días pero a raíz de unas conversaciones recientes me adentré más en el tema. Estoy siendo monótono, primero pensé que era porque tengo una rutina y de esta manera los días no difieren tanto uno del otro. Caminar, trabajo, caminar, Dojo, escribir; algún fin de semana me hago un viaje corto. En un segundo análisis la monotonía no se debe a eso, sino al eje del relato, yo. Siempre soy yo, hablo en detalle, mayor o menor, de lo que hago todos los días. Para un diario está bien, para un registro de viajes es útil, uno puede volver a cualquier día y saber qué estaba haciendo. Pero quiero cambiar el enfoque. Las publicaciones sobre España son algo distintas a las del blog regular, pero siguen siendo lo mismo, aunque con menos precisión temporal. Entonces, ¿cómo puedo cambiar? ¿qué experimento puedo hacer?
Una opción es no intentar cambiar lo que escribo sino pararme desde otro lado, pasar a ser yo un componente más de la historia y darle protagonismo a otra cosa. Hoy me dijeron que para hablar del Aikido no es necesario hablar de tal o cual Sensei, para hablar de lo linda que es la vida, no es necesario detallar lo que hago en la mía. Me siento en la maraña de la definición negativa, lo que quiero escribir no es A, no es B, tampoco es C y seguro que no es D, pero qué sí es?

Hoy martes se cumple mi quinta semana en Dublín, mañana empieza la sexta y me propongo este día como el último en el que publico en modo de diario.

A ver qué pasa.

viernes, 18 de diciembre de 2015

074-Dublín 12~13/dic - conociendo bares



Dublín – 12/12 – sábado – Christmas drinks

Qué lindo, 10am caminando al Dojo. La clase estuvo orientada al trabajo libre. Empezamos con ejercicios de conexión, como Sensei Patrick, y terminamos en jiyuwaza.  Las técnicas son herramientas de aprendizaje.
Sobre el final empezaron a aparecer los chicos de Jujitsu, empezaba la clase, pero no me podía quedar. Me cambié rápido y salí para el bar. En la ventana de la cocina estaba Alan, parecía estar cocinando más que llevando platos. Entré y me dijo que Gary no había llegado, llovió toda la noche y toda la mañana. Hay una inundación en las vías del tren y el suyo se detuvo dos horas.
Organicé el almuerzo y Alessandra me llevó la primera orden. Gary llegó a las 13:30. Nos encargamos juntos de la comida, no estuvo muy complicado, después de lo de ayer al menos. Terminamos el día a las 7:30, limpiamos y organizamos entre los dos.
El lunes voy a estar el día completo y queremos empezar con comida fresca, así que me indicó como preparar los pollos, la mezcla de carne para sánguches y la mermelada de cebolla colorada. Para empezar fresco hay que deshacerse de lo viejo. La sopa de champiñones y el cerdo trozado estaban en las últimas, me los llevé a casa.

Volví a contento porque me sentía útil. Me tienen la suficiente confianza para que me encargue solo del desayuno y la cena.
Colgué el keikogi y la hakama, actualicé las cuentas en la compu y volví a salir. Hoy nos juntamos en un bar con los chicos de Balance Ireland, la organización de Ray, para festejar Navidad. Estábamos los de Aikido y Jujitsu. Todos con su pinta de cerveza, o su copa de vino, o su trago, yo me pedí un capuchino, y más tarde un vaso de agua.
La pasamos muy bien. Charlamos de Aikido, series de Nexflix, películas japonesas y coreanas, y turismo en Dublín.

En mis viajes aikidokas encontré por Europa dos maestros que lograron transmitir dos métodos de aprendizaje al mismo tiempo logrando resultados excelentes. El primero fue Tomás Sánchez y sus hijos Roberto y David, de Madrid. Práctica intensiva y repetitiva para afianzar las técnicas y encontrar nuestro límite físico, como en Hombu Dojo en Tokio; y el trabajo del detalle que suele ir de la mano con una práctica lenta y de estudio; el resultado es un gran grupo de practicantes apasionados de alto nivel técnico y dedicación al esfuerzo. El segundo fue Patrick Cassidy, Ray Butcher también, en sus clases los alumnos aprenden a moverse libremente, enseñan desde el primer día conceptos del Aikido que se suelen ver en clases de 2do o 3er Dan; moverse con libertad es algo que no se puede enseñar y cuando se intenta el maestro parece que no hace nada, no da directivas claras y los alumnos se pierden, pero ellos logran guiar para que los alumnos encuentren su fluidez y conexión entre ellos; el resultado es practicantes con capacidad de reacción ante diversos estímulos que no se bloquean en intentar técnicas específicas que puedan nombrar, sino que aprenden a fluir con el otro y aceptar el desenlace natural.

Terminamos una linda noche y nos despedimos en la puerta del bar. En la casa me dio hambre, tosté un pan y a dormir.


Dublín 13/12 – domingo – día tranquilo?

Hoy lo destiné al descanso, pero no fue del todo así. Anoche me acosté a la 1am, no puse el despertador pero me levanté a las 9. Por la mañana lavé la ropa de la semana y la colgué en la pieza, desayuné cereales y fui al Dojo a las 12, tatami libre. Balance tiene varios horarios a la semana en los que nos permiten ir a practicar lo que queramos. Llegué un poco temprano y no había nadie, esperé y llegó John, él practica MMA, yo practiqué ukemi y armas.
Volví a la casa a las 13:30, me calenté la sopa, preparé dos tostadas con manteca y puse una peli. Los Vengadores 2: La era de Ultron. En general no estuvo buena, más de lo mismo, pero me gustó el personaje de Ultron.
Es larga, para cuando terminé ya me había tomado un té. Mientras lavaba, Tommo me invitó a salir a una recorrida de bares con sus compañeros y profesores de la escuela de inglés, también nos acompañó Vinicius. Hay una costumbre acá que es la de pasar por 12 bares en una noche y tomar una pinta en cada uno. Seguimos la directiva de una de las profesoras, que es quien conoce de bares, el primero estaba lejos, nos tomó una hora llegar caminando, al final era tarde y ya estaban en el tercero. Nos quedamos con ellos hasta el décimo. La mayoría de los alumnos son brasileros y había de todos los niveles de inglés, algunos recién empezaban y no podían hablarlo, con ellos yo hablaba en español y me respondían en portugués.
Una salida sorpresa, estuvo bueno. Volvimos a tiempo para descansar para mañana, yo tengo un día largo. Aún así me quedé hasta la 1am hablando con Tommo en la sala.

jueves, 17 de diciembre de 2015

073-Dublín 07~11/dic - haciendo en silencio



Dublín 07/12 – lunes – chef enfermo

A las 10 charlé por Skype con mi papá. Hacía rato, desde Limerick, que no me comunicaba por video-llamada con nadie. Estuvo muy bien, lo necesitaba.
Los lunes son el único día que Gary juega al fútbol, que es su actividad recreativa de la semana. Como Dave no está más tuvo que volver a trabajar esos días. Por eso los lunes me va a tocar más tiempo en la cocina que a él. Llegué a las 12:00, el desayuno estaba liquidado y había varios trastos que limpiar. Hubo un momento de calma antes del almuerzo que usamos para organizarnos. Gary estaba enfermo, se le notaba en la cara y en la falta de chistes. Estaba mal dormido, resfriado y descompuesto, de todas formas cuando se vaya va a ir al partido.
A las 5 se fue y me quedé hasta el final. Pocas personas fueron a cenar, limpiar todo me tomó hasta pasadas las 8:15, ya no llegaba al Dojo.
Caminé hasta la casa con música y le dediqué lo que me quedaba del día a no hacer nada.


Dublín 08/12 – martes – súper Skype

Ahora mis horarios los ponemos Gary y yo, de martes a viernes voy a ir de 11 a 5 o 6. Él se encarga de las mañana y de cerrar, yo voy a la hora pico y ayudo a organizar para el día siguiente. Hoy no pasó nada en particular, clientela como siempre, unos 56 platos en total todo el día.
Hice una parada corta en la casa para prepararme para Jujitsu. Llegué 15 minutos antes de la clase. Conor presente como siempre, es el otro principiante, esta es su última semana, la que viene se suma a la clase regular. Hace unos días empezó otro principiante, Tino, que se está entrenando en MMA y Jujtsu con Ray. Parece que esta disciplina es popular, hoy se sumó una chica al grupo de principiantes, Ala. Me sorprendió su entusiasmo, los otros tres tenemos un pasado marcial, pero ella no, aún así pregunta muchas cosas, pone particular atención y tiene actitud de práctica, cosa que a veces no se ve en algunos kyus avanzados. Hoy nos entrenó Paul, hicimos la lección 3, sacarse de encima a alguien que se te sentó en la cintura y te tira manotazos a la cara.

En la casa me preparé para el Skype, ayer había quedado con Fermín para una charla familiar. En mi experiencia tienden a ser largas, así que me hice el tiempo. Esta vez, no como en la casa de los Griffin, estuvieron a tiempo. Charlé con mis hermanos y mi mamá con apariciones de Abby y Theo, los perros. Más o menos dos horas, nos contamos todas las novedades. Al final apareció Agustín y charlamos unos minutos, estamos compitiendo a ver quién se queda pelado más rápido, yo la disimulo con el flequillo pelusa, como me lo han llamado. Cuánta maldad.
A las 12 apagué la compu y me saqué los auriculares, volví al mundo. Fui a la cocina a comer algo, no me acuerdo qué comí, pero lo encontré a Tommo y nos quedamos charlando hasta la 1am.



Dublín – 09/12 – miércoles – sin novedades

Más que el título no puedo expandir. No recuerdo nada en particular. Estos días en mis caminatas al trabajo, al Dojo y a la casa estuve pensando varias cosas y meditando sobre otras. Puede que hoy me haya cruzado con alguno de esos pensamientos, en el momento me dije ‘Lo voy a escribir en el blog’, y claramente me lo olvidé y nunca lo escribí. Varias veces se me ocurre apagar la música por unos minutos y grabar un audio para no olvidármelo, pero el tema está muy bueno y no quiero cortarlo.
Trabajé de 11 a 17, descansé en la casa, llegué al Dojo a tiempo y tuve mi clase de Aikido. La entrada en calor, Aiki taiso, la dirigió Bran, después le cedió la batuta a Ray. Me gusta su enfoque y su forma de dictar la clase.


Dublín – 10/12 – jueves – tercera semana de Jujitsu

Caminando al bar a las 10:30, calculando que tal vez no llegue a las 11 troté parte del camino. Cuando doblé en Talbot Street y volví a caminar sentí como se resentían las piernas, pero no me importó, porque así como el calor de la cocina me cura la alergia al polvo, el estar ocupado en varias cosas a la vez me hace olvidar el desgaste físico.

Por las dudas aclaro, no está bueno hacer eso, yo me muevo por objetivos y varias veces sacrifico mi bienestar físico en pos de la meta. Para ello me auto-convenzo de que el exceso de desgaste muscular y la sobre exigencia a mis articulaciones me van a hacer más fuerte y resistente. Pero soy consciente de que eso funciona a corto plazo y que a largo plazo suele derivar en lesiones crónicas.

Hoy estuvo un poco más ajetreado que ayer, tuvimos que movernos rápido por poco más de una hora en el almuerzo. Eso generó más cosas para lavar. Me tomó un buen rato dejar todo limpio y ordenado, me fui a las 6pm. Caminé directo a la casa escuchando música con el firme plan de entrar, cargar la mochila con el keikogi y salir al Dojo. Lo conseguí, no había nadie con quién hablar, nada me detuvo. Aún así llegué a las 7:10. Había leído en la página que hay media hora libre de 7 a 7:30 los martes y jueves, la quise aprovechar. En ese ratito antes de la clase nos tiramos al piso a estirar todos los principiantes juntos, menos Tino, que tiene un problema en la espalda y no puede estirar mucho.

La clase la dio un alumno avanzado, la hizo básica, así que esta vez no nos apartaron, además éramos pocos. Me tocó con Paul, me vino bien para aprender. Terminada la clase, como suele pasar, me empecé a ir junto con Conor y Tino. Pero esta vez fue todo más informal, no hubo ninguna señal de que la clase haya terminado, mi compañero se puso a hablar con alguien y no volvió a mí, ni me dijo que se iba. Bueno, me puse a practicar los movimientos de cadera en el suelo hasta que vi que Andy, otro de los avanzados, le estaba mostrando una técnica de escape y control del brazo en el suelo a Kate, una chica que no hace mucho terminó sus clases de principiante y un chico que se lo ve más experimentado. Me sumé a eso. Para que se den una idea los aikidokas, es cuando uno está en acostado boca arriba en el suelo, el otro se metió entre nuestras piernas para golpearnos la cara y nosotros trabamos nuestros pies detrás de su espalda. Desde esa situación le aplicamos un ikyo con las piernas y luego una retención similar a la de nikyo con la cadera. Muy interesante.
Seguido a eso me sumé a los rounds de 5 minutos. Siempre los hacen después de cada clase.  Estuvo muy bien, con uno de los chicos estuvimos parejos, después hice con Andy y me dio vuelta.


Dublín – 11/12 – viernes – hora pico

A las 11 el bar estaba tranquilo, casi nadie había ido a desayunar. Organicé para el almuerzo y empecé a lavar los platos hasta que llegó una orden. Antes de que la despachemos llegó otra y otra más. Se empezó a poner movido el asunto. Los clientes no paraban de llegar. No dábamos abasto y se nos sumó Phil en la cocina. Yo me encargaba de una de las tostadoras y de los sánguches tostados y paninis, Phil estaba con las freidoras y el microondas, Gary se encargaba de la otra tostados, armar los platos y dirigirnos. Casi una hora y media sin parar. En un rato hicimos 64 platos.
Hoy me iba a ir a las 5, como el resto de los días, pero Gary estaba agotado y acordamos que hoy falto a Aikido para cerrar la cocina y mañana llego tarde al bar y hago la clase de la mañana. Se fue a las 5. Hubo algunos pedidos más, no muchos pero me mantuvieron ocupado hasta las 6:30.
Estuve sólo un buen rato y decidí experimentar con unas bombas de papa. La receta dice que las tengo que cubrir de huevo y pan rallado, pero no tenía de lo segundo, así que las cubrí de harina y las metí en la freidora, pero la que usamos para las papas fritas es muy potente y me rompió la bomba. La saqué y con un colador de alambre limpié los pedacitos de harina flotantes del aceite.
Limpiar y guardar todo me tomó mucho tiempo, saber que no tenía horarios después del trabajo me relajó un poco también. Me fui a las 9.

martes, 15 de diciembre de 2015

072-Dublín 05~06/dic - de vuelta a la montaña



Dublín 05/12 – sábado – día de cocina

La mañana comenzó tranquila. El primer cliente se quedó apostado a la barra con una Guiness, no me hizo laburar. Usé el tiempo para cortar champiñones por las dudas, guardar el jamón recién cocido y el caldo, poner a hornear el lomo trozado y dejar todo listo para el desayuno. De la nada llegaron 9 personas, Alan me pidió 9 desayunos chicos. No fue exageradamente difícil, es sólo acumular cosas en los platos, pero eran 9 y todavía no sé los tiempos de cocción para sacarlo todo caliente al mismo tiempo. Me ayudó con algunas cosas y todo salió bien. Llegó Gary y seguimos por una hora hasta que reconfiguramos la cocina para el almuerzo. Trabajamos parejo y me mandaron a casa a las 6pm. El lunes voy a las 12 y me quedo hasta el cierre.

En la casa charlamos un poco y quedamos con Vinicius que mañana vamos a Bray para ver la montaña. A dormir a las 12.

Dublín 06/12 – domingo – Bray

Desayuno potente, como siempre, preparé la mochila con algunos sánguches, dos botellas de agua, bufanda y gorro y el equipo de mate. Vinicius y yo caminamos media hora hasta Tara St. Station, pagamos los boletos ida y vuelta y en el andén viendo el mapa de las paradas nos dimos cuenta que podríamos haberlo tomado en Drumcontra Station, que está a 15 minutos de la casa. El viaje duró  casi una hora, mayormente bordeando la costa. Hermosa vista.
Bajamos en la estación de Bray y desde el puente que cruza de andén a andén vimos una cruz en lo alto de la colina, ese será nuestro destino final hoy. Caminamos hasta la costa, playa de piedras de canto rodado, pero con arena bajo el agua. Me saqué las zapatillas y las medias y me mojé hasta los tobillos. Estaba fría, y hacía frío, pero he sentido peores. Apuntamos a la colina y le pegamos derecho, no le preguntamos nada a nadie ni revisamos el GPS. No podía ser muy difícil. El camino para subir es claro, cuando se acabó el pavimento había una entrada de madera con un cartel explicando la fauna. La primera mitad del ascenso, 10 minutos, es símil virgen, claro que no lo es aunque parezca, muy bello. Luego se convierte en un sendero tradicional que por momentos le corre agua por el centro. Cada paso que nos acercábamos a la cruz estábamos más alto y la vista se hacía notar más y más hacia abajo. Finalmente llegamos, una hermosura, se ve el mar, las montañas de Wicklow, el pueblo de Bray y a lo lejos Dublín. Nos sacamos algunas fotos y nos encaminamos a un sendero que recorre pastizales rojos.
Hicimos una parada corta para comer el segundo sánguche, al primero le entramos en el camino, y a preparar un mate, él no tomó, así que fue todo mío. Volvimos sin problemas y fuimos a ver una de las atracciones del lugar, un McDonald’s que funciona dentro de lo que fue un edificio gubernamental. Desde afuera, si no le ponen los arcos icónicos de la empresa no nos damos cuenta que es un restaurante de comida rápida. Por fuera es muy bonito y por dentro da la sensación de iglesia antigua.

A la vuelta no pudimos bajar en Drumcondra porque el tren se desvía justo antes. Caminamos la media hora y nos pasamos un buen rato en la sala tratando de cantar Tears in Heaven. Vinicius toca la guitarra y puede entonar pero se le patina la pronunciación en inglés.
Terminé el día escribiendo.