Vivir no es sólo existir

Hola todos, gracias por leerme y así acompañarme en este viaje. Cuando me fui por primera vez lo pensé como un 'voy y vuelvo'. Algo finito, aunque largo. Hoy veo que estoy viviendo esto y después estaré viviendo otra cosa. Viajo para conocer lugares, costumbres, horarios, comidas, ritmos, gente, calles, Dojos, maestros, compañeros, trenes, redes de metros, culturas.
Hoy el objetivo del viaje, si bien tengo un plan sobre el que improviso, es viajar. Si es posible trabajar en distintas ciudades para, 1) financiar el viaje y 2) entrar bien en el ritmo local, no ser sólo un turista más.
Este texto lo voy a expandir en la entrada 'Inicios y Motivaciones'

lunes, 9 de mayo de 2016

126-Dublín 24~26/abr - me despuido de un amigo



Dublín 24,25,26/04 – una nueva visita del tío con Beto

Domingo 24: chef


Hoy fui el encargado solitario de la cocina. Gary me dijo que lo llame cuando quiera y que si se me complicaba que lo haga ir a Ismael. No fue necesario. Abrimos un domingo por un partido de fútbol, no de rugby. Es más tranquilo. En la barra estaban Alan e Isabela nomás. Fue suficiente. Cerramos la cocina a las 4:30 y me fui a las 6.
Mi tío y Beto estaban en Guinness volviendo al hotel. Los fui a esperar. Como no llegaban me quedé en el puente escuchando música y comiendo una porción de torta de chocolate que me llevé del bar. Fuimos a su habitación y nos dormimos una siesta de media hora. Salimos directo al Temple Bar a probar cervezas. Paseamos por 2 o res más y nos despedimos ene l hotel. Me pagaron un taxi para que pueda dormir un poco. Mañana salimos tempranos de paseo en auto.


Lunes 25: adiós
El tío en el lago alto
Esta mañana, antes de que me vaya, se fue Vinícius. No nos volveremos a ver hasta que llegue el día de nuestro viaje de mochila en Sudamérica. Nos dimos un fuerte abrazo y ultimamos detalles d ela mudanza. Las cosas que me quedan pendientes por hacer como cancelar el gas, pagar las facturas, cobrar la plata de los chicos, coordinar para poner las cortinas, juntar las 5 llaves y entregárcelas junto con 300 euros al dueño el sábado.
Desayuné cereales, usé un ratito la compu y me fui al hotel. En el camino lo llamé a Michael, el encargado de alquilarnos el departamento para que me comunique con la gente de las cortinas. No pude comunicarme. Lo dejé para después. Con mi tío y Beto desayunamos en el hotel. Los desayunos formales son pagos, pero hay un mini bufet gratuito hasta para mí. Buena onda. Nos llenamos y nos fuimos a buscar el auto.
El tío y Beto en Flanagan's
Siguiendo el gps de mi tío y el mío recorrimos las montañas de Wicklow por caminos similares al tour que hice con Álvaro y Cecilia. Primer destino, Glendalough. En el camino ya se veían lindos paisajes. Estacionamos y fuimos a recorres la ciudad monasterio, de paso fuimos a los lagos chicos que suponen un recorrido a pie de 4 km ida y vuelta. Almorzamos en el bar del restaurante y volvimos al auto. Tomamos la antigua ruta militar que hoy es turística. Angosta y sinuosa, a mi tío le encantó. Sobre el final nos desviamos para ver el Laugh Tai, o lago Guinness como le dicen como una gracia, a la vuelta filmaron parte del recorrido aún con sol.  
Volvimos a la ciudad. Dejamos el auto en la cochera, dejamos cosas en la habitación y fuimos a tomar un café a Grainger’s bar para que lo conozcan abierto. Alan los preparó, muy ricos, y calentitos, necesarios. Nos los invitó. Charlé con Alan e Ismael. Cuando nos estábamos yendo a buscar un lugar para cenar bajé a despedirme de Ismael y hablamos un poco del trabajo mientras comíamos una porción de tarta de limón cada uno.
Fuimos al bar The Celt, donde había ido con Stephanie, esta vez estaba muy lleno. Pasamos a verlo y nos fuimos. Cenamos en Flanagan’s, donde cené con Álvaro y Cecilia. Muy rico todo. Pedí una especie de parrillada que resultó ser un Full Irish breakfast con papas fritas. De ahí de vuelta a su barrio y a recorrer algunos bares. En The Temple Bar Beto probó el nuevo Whiskey de la casa, muy fuerte. Fue una noche fría, nos despedimos en el hotel. Volví caminando con Queen y me dormí a las 2.


Martes 26: Tío
Últimos minutos de sol en Stephen's Green
Arriba a las 7. Desayuné, agendé el teléfono de Antonio, cancelé el gas y preparé mi valija con cosas para mudar. Me llevé al departamento dos edredones y ropa de Vinícius. Del depto fui al hotel. Cuando estuvimos listos para desayunar nos enteramos que el bar cerraba a las 10. Tarde. Cruzamos el puente y desayunamos en un barcito lindo con sol del ventanal. Volvimos al hotel, ellos se llevaron todo e hicieron el check out. Dejaron las valijitas en el auto y fuimos a pasear. El día estaba loco. Despejaba, se nublaba, llovía, granizaba y se despejaba. Los cambios eran cada 10 minutos. Los llevé a recorrer Grafton Street y un poco del Stephen’s Green Park. Nos agarró granizo y nos refugiamos en el shopping. Se me hizo la hora de irme. El hombre de las cortinas iría al departamento a la una. Nos dimos un fuerte abrazo y nos volveremos a ver.
Simpático el hombre, pero hubo un error, no sé quién vino a medir la pared hace dos semanas, pero lo hizo mal y las cortinas nuevas son 2 pulgadas más anchas. Volvió a medir, colocó los ganchos y se fue. Me va a llamar cuando las tenga. Me quedé en el depto y vi Juego de Tronos y Diario de Vampiros, le mandé el mail a Igarashi confirmando los DVDs que le vamos a comprar desde Argentina. Volví a la casa. Me dormí una siesta larga y cociné mi cena. Quise usar la carne que me había sobrado de las milanesas pero estaba podrida. Imporvisé un colchón de papas cortadas en juliana con huevo revuelto y tomate con dos tostadas. Rico. Llegó Vinny. Trabajó todo el día y lo seguirá haciendo durante la semana. Cama, blog y Dragon Ball Super 40.

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