Dublín 4,5/01 – lunes y martes de trabajo ligero
Lunes 4: tecleando
Esta semana me
puse las pilas a la mañana. Como entro al bar alas 12 me levanté temprano y
después de desayunar le dediqué unas horas al blog, videos y demás. Hoy estuve
subiendo videos a YouTube con descripciones. Sigo atrasado con las fotos y con
el diario. Ya tengo cinco borradores colgados en el blog, a los que les tengo
que agregar fotos y publicarlos. Pero sigo frenado por esta idea de cambiar el
enfoque.
Llegué a
horario al bar y después del almuerzo estaba todo casi muerto, apenas unos
clientes listo. Pero es lunes y Gary tiene fútbol. Se fue a las 4:20 y yo me
quedé hasta el cierre. Volví a la casa, Aikido no retomó aún. Caminando pensé
en cosas sobre las que quiero escribir, pero cuando me tiré en la cama puse la
serie y me quedé con ella hasta que me dormí.
Martes 5: adicción
Muy parecido
al lunes, sólo que por la mañana escribí y avancé bastante. Lo que no llegué a
escribir lo resumí y lo dejé listo para expandir. Me pasa que cuando escribo a
veces me cebo y llego tarde al trabajo o tengo que trotar para llegar a tiempo,
lo que no es recomendable estando frío y con una mochila floja en la espalda.
Ya que el día
me quedó corto, vamos a hablar de la serie, Vampire Diaries. Pero no de la
trama, o los personajes, sino de su impacto.
Primero me
pareció muy gracioso, y a la vez triste, que cuando empezó la segunda temporada
se notaba que la popularidad los llenó de sponsors. Los personajes usan Windows
Phones, navegan en Internet con Bing, manejan autos Ford, leen libros en Kindl,
Usan dispositivos de Intenet 3g portátiles. Las referencias a las marcas son
obvias.
Lo otro, y más
relevante en mi opinión, es lo que genera en el espectador. Antes de empezar a
verla sentía que no tenía tiempo para nada. Me levantaba con el tiempo justo
para desayunar tranquilo e ir al trabajo, corría al Dojo y llegaba tarde y
cansado a casa. Desde que la empecé todas las noches le dedico dos o tres horas,
y los fines de semana que no entreno o no salgo de viaje corto le clavo hasta
siete u ocho horas en un día. Cada rato libre lo uso para verla. Cuando camino
recuerdo los últimos hechos, hago conexiones con acontecimientos anteriores, me
pregunto qué le pasará a tal o cuál personaje, cómo va a seguir. Cuando lavo
los platos en el bar, momento de soledad, vuelvo a pensar en la serie. Cuando
uno ve enfermizamente estas cosas les da un lugar casi primordial en la vida.
Se crea una adicción que no está buena. Pero tiene su lado positivo, me mostró
que sí tengo tiempo para hacer otras cosas, y mucho. Si pude ver todo lo que
vi, es que el tiempo y las energías estaban, sólo faltaba la motivación.
Creo que cuando nos enfermamos con una serie de
esta manera es cuando estamos aburridos o deprimidos y la usamos de compañía.
Es la salida fácil, una salida que se debe evitar.
Los invito a visitar mi canal de YouTube:
https://www.youtube.com/user/Nahuelismo
Los invito a visitar mi canal de YouTube:
https://www.youtube.com/user/Nahuelismo
No hay comentarios:
Publicar un comentario