Vivir no es sólo existir

Hola todos, gracias por leerme y así acompañarme en este viaje. Cuando me fui por primera vez lo pensé como un 'voy y vuelvo'. Algo finito, aunque largo. Hoy veo que estoy viviendo esto y después estaré viviendo otra cosa. Viajo para conocer lugares, costumbres, horarios, comidas, ritmos, gente, calles, Dojos, maestros, compañeros, trenes, redes de metros, culturas.
Hoy el objetivo del viaje, si bien tengo un plan sobre el que improviso, es viajar. Si es posible trabajar en distintas ciudades para, 1) financiar el viaje y 2) entrar bien en el ritmo local, no ser sólo un turista más.
Este texto lo voy a expandir en la entrada 'Inicios y Motivaciones'

miércoles, 28 de octubre de 2015

054-Askeaton 24~25/oct - Un fin de semana movido



Askeaton 24/10 – sábado – Vuelve la bici, un día de sol

Bajé a las 8:10 y estaba solo. Me hice un mate, fui a buscar la compu y dejé todo listo para el desayuno. Escribí un poco mientras Kaye y Gerry terminaron de acomodar la mesa. Cerré la laptop y desayunamos los tres. Hablamos del mate, de la carretilla que hay comprar porque la que estoy usando no sirve para transportar tierra, del estante que hicimos ayer y que Gerry quiere modificar, y alguna otra coa más.
Kaye salió a hacer compras, Gerry se metió en el taller y yo me puse al día con el diario. A las 11:20 subí a cambiarme y a preparar la mochila. Hoy me voy pedaleando a Adere, una villa linda que está a 14 km de la casa.
Cuando bajé inflé la bici y la probé, nunca me subí a una mejor. Firme, sólida, ligera, buena amortiguación, cambios y frenos, altura regulable perfecta para mis piernas. Kaye me dio una manzana y una banana, yo además me llevé mi paquete de galles de emergencia y una botella de agua. 

La abadía fransiscana de la esquina

San Nicolás
Estaba fresco, así que me puse la campera, el cuello y los guantes. A los 15 minutos el sol empezó a pegar y me saqué la campera. El camino es hermoso. No tomé ni una ruta principal, no es que haya muchas por esta zona tampoco, básicamente evité la N21, que es semi-autopista. Es todo campo, pero no como el de Argentina, con grandes extensiones de siembra a los lados de la ruta y tranqueras esporádicas, no. Acá es todo muy verde, los caminos son angostos y no hay banquinas. Todo el recorrido estuve pegado a los alambrados o paredes. No todos tienen alambrados, varios elevaron una pared de piedras grises no muy alta, que le da un toque pintoresco y medieval a la zona. Muy lindo de ver, sumado a eso, en los cruces de rutas se abre un poco más el panorama, ya que estas no son solo angostas, sino que también son tupidas, con árboles o arbustos robustos creciendo a los lados. Entonces cuando se hace un claro en estos cruces se puede ver la extensión de los campos, muchas tonalidades de verdes, algún castillo o iglesia en ruinas y montañas de fondo. Yo estoy fascinado con estos paisajes, y me imagino como lo verán los locales que ya están acostumbrados; porque cuando vivís en lo que para ojos de otros es el paraíso, para vos es tu jardín, o el patio del vecino.
El castillo y el puente
La pedaleada fue tranquila, casi no me crucé con autos, las subidas no fueron mortales y las bajadas fueron divertidas. Llegando a Adere el tránsito empezó a aumentar, muy pronto llegué a una bifurcación, por un lado estaba la calle por la que yo entré y por el otro la N21 que había evitado. En esa esquina hay una estación de servicio, un restaurante aparentemente famoso y, a los pocos metros sobre mi calle un tambo antiguo que hoy es además un restaurante tradicional. Bajé de la bici y caminé la calle principal. Es muy bonita la villa, según el gps no se extiende mucho más que esta calle. No pude disfrutar realmente del paisaje al llegar porque tenía que ir al baño y tenía hambre. Me puse a buscar lo primero y encontré la oficina de turismo. Entré con la bici a preguntar dónde la podía atar y noté que estaba en un mini centro comercial para turistas, mi primera pista era el exceso de japoneses y chinos. La chica de la heladería me dijo que la podía atar en la reja del árbol en la vereda. Normalmente lo habría hecho sin preguntar, pero la calle, las casas y locales, y el parque se ven todos muy limpios, cuidados y coloridos, me recordó a Quebec, una ciudad hecha una obra de arte. El baño me estaba llamando con más fuerza. Saqué la cadena (tenía el collar de Rocket) y el candado que Kaye me había comprado esta mañana. El muy jodido estaba dentro de uno de esos paquetes de plástico semiduro sellados, de los que no se pueden abrir sin tijeras, yo no tenía ni eso ni navaja ni nada cortante. Descubrí que se pueden abrir metiendo una lapicera, o algo de forma similar, en la ranura que se hizo para colgarlo en el estante y haciendo presión contra el borde, este cede y se abre como un cierre, o al menos se va a romper fácil una vez abierto un lado. Bien, fui al baño y me comí la manzana mientras caminaba hacia la iglesia de la esquina. En la bifurcación comenzó la calle comercial y 400 metros después, justo en la iglesia a la que me dirigí, terminó. Corto y bonito. En la puerta había un casamiento, así que los dejé tranquilos y seguí caminando alejándome del centro. Vi un poco de campo a mi izquierda y al fondo otra iglesia, esta era agustiniana, San Nicolás, erecta en el siglo XIV. Estaba abierta al público así que entré.

Paseo olímpico, ribera
Parque munisipal
Estos lugares me gustan mucho. Debe ser porque he jugado a muchos videojuegos y he visto muchas películas y series, basadas en el Medioevo europeo. Es estar dentro de estas abadías, catedrales, palacios, castillos, fuertes, caballerizas y todos esos lugares que me recuerdan a esas historias de fantasía y ficción, haciéndolas ahora reales. Es una sensación muy linda, como reviviendo recuerdos. No sé bien cómo explicarlo, seguro a varios les pasa. Siento que hice mía una pequeña parte de esta cultura antigua, de cuando las paredes eran de grandes piedras grises, la luz era fuego, la guerra era moneda corriente y una de las dos formas de comunicación con los pueblos vecinos además del comercio. Me vienen a la mente montones de títulos, historias y personajes, mientras camino por los pasillos de una abadía construida hace 700 años, y con vista a un castillo en ruinas de 800 años.

Calle comercial
Al castillo no se puede acceder. En 1984 lo compró una familia junto con el predio alrededor, lo convirtió en una campo de Golf exclusivo y hay que pedir permiso para entrar, además el castillo no está abierto al público. Caminé por el banco del río desde la abadía de San Nicolás hasta la antigua vía de tren y de regreso al Heritage Museum al lado de la oficina de turismo y a la bicicleta. Caminé un poco más por el centro, no es muy largo así que lo recorrí por la otra vereda y entré al parque. Es une preciosura, tiene poemas tallados en piedras, jardines de flores, arcos de madera con enredaderas, un arrollo y un puente, senderos enmarcados con robles, y placas exponiendo el orgullo de la villa. Gano varias veces el premio a la más limpia y ordenada del país. Tal como me pareció al principio, es como Quebec pero a menor escala.
Antes de irme compré unas postales, unos dulces para los Griffin y un helado para mí. Me sibí a la bici y emprendí el regreso a las 4:30. Paseando, viendo el paisaje, respirando el olor a campo y las lloviznas ocasionales me tardé poco más de una hora en llegar a la casa. Kaye estaba limpiando el baño de arriba y Gerry estaba en el cuarto de música practicando su presentación de mañana. El lunes es feriado bancario así que aprovecha para tocar hasta tarde en un bar de uno de los pueblos cercanos.
Entré a mi habitación, me cambié de ropa y bajé a hacerme un té. Mis anfitriones aparecieron uno tras el otro y nos quedamos charlando hasta que estuvo la cena. Kaye hizo lasaña de carne, muy rica, pero ella no estaba conforme con la consistencia de la masa. Estaba algo dura, sí, pero no le quitaba lo rico.
Paisaje desde la ruta
Era temprano, volví a la pieza y me puse a escribir. Pensé en pasarme la noche avanzando con el libro, pero cometí el error, o no, de reproducir un capítulo del anime que tenía empezado. Capítulo 5 de Attack on Titan. Desde Londres que no lo veía, y la última vez que había visto algo había sido en Moscú en el hotel de Midland en el aeropuerto de Rusia hace más de una semana. Vi hasta el capítulo 17, me envicié un poquito me parece. No vi el 18 porque se me cerraban los ojos, ya no podía leer los subtítulos. Quise escribir pero tampoco lo estaba disfrutando. Me fui a dormir para recuperar energías y volver con pilas a la mañana.


Askeaton 25/10 – domingo – Osawa, Geoff en Karate y el Gig de Gerry

Este fin de semana hay dos eventos marciales muy interesantes que me estoy perdiendo. Principalmente la visita de Osawa Sensei de Aikido en Madrid. Extraño a los aikidokas de la AETAIKI, tengo muy lindos recuerdos de ellos y de sus clases. Si hubiera juntado más plata ahora estaría con ellos para el tan esperado curso que están viviendo. Lo tendré que ver por Facebook y chateando por WhatsApp.
Por otro lado está el seminario japonés de Karate al que está asistiendo Geoff en Inglaterra, no recuerdo en qué ciudad. Recuerdo que dijo que se iba a presentar para rendir cinturón azul o marrón, pero sus padres dicen que no va a rendir, ¿Qué hará pasado? Le voy a preguntar. SI me hubiera quedado allá lo habría acompañado.

Me desperté a las 8:10, escribí un poco y bajé a desayunar. Una linda mañana. Viendo Facebook pasé por una imagen que nos mandó Belén a un grupo creado por Patricio. Con un texto relacionado con el tema que estuvimos tocando estos últimos días. Me gustó como lo puso así que decidí traducirla y ponerla acá:
La vida es como un piano, las teclas blancas representan la felicidad, y las negras la tristeza. Pero no olvides que al andar en el viaje de la vida, las teclas negras también hacen música.
Este concepto está bien expuesto, a mi parecer, en la nueva película de Pixar, “Intensamente”. Me expandiría en mi interpretación, pero, como lo pude comprobar en nuestro grupo, se puede leer de muchas formas diferentes. Se los dejo para que lo analicen a los interesados en estas cosas.

Bar del gig
En todos los desayunos hay un momento en que Kaye se va a hacer cosas y Gerry y yo nos quedamos charlando. Volvimos a tocar el tema del cambio de horario. Anoche los relojes de Irlanda se adelantaron una hora. ¿Por qué se hace eso? Originalmente parece que era para que los nenes vayan a la escuela de día. ¿Por qué Argentina lo hizo un tiempo y después lo dejó de hacer? Acá en invierno hay pocas horas de luz y parece importante administrarlas lo mejor posible durante el día. Hoy me ofrecí a acompañarlo a sus gig esta noche. No sé cómo traducir ‘gig’. Es una presentación musical en un bar. Antes lo hacía más seguido, ahora cada tanto. Estuvo ensayando su piano durante las últimas semanas. Va a tocar la guitarra, el teclado y va a poner una baje de batería. No necesita ayuda realmente, pero Geoff me entusiasmó en Londres con la idea de ver al padre en acción, y ayer lo escuche ensayar y me gustó. Así que esta noche vamos a ver qué tal sobre el escenario.
Terminó el desayuno y volví a mi covacha a escribir, pero hoy le puse un poco más de onda. Abrí la ventana para entre un poco de sol y para ver el jardín tan bonito que tengo de vista, pasé música del teléfono al disco rígido externo y actualicé el diario con Away From the World de Dave Matthews Band de fondo. Cuando tuve actualizado el diario cambié DMB por mi colección de música clásica y retomé el libro en inglés. Ya tengo material suficiente para una publicación o dos. Pienso escribir un poco más y colgar la primera parte pronto. Así mis amigos que hablan inglés nativo me lo critican.

A la una bajé a almorzar, terminamos la lasaña con una ensalada, tomamos un té y volví al libro. Avancé y avancé hasta que se me cortó la inspiración y retomé Attack on Titan. Esta vez me metí en la cama semi-tapado. Estoy empezando a sentir el frío del que me advirtió Geoff. Es verdad que pasé más frío que el promedio del invierno de Irlanda cuando estuve en Rusia. Pero hay dos factores que no tomé en cuenta; uno es que estoy en el campo, sin ningún reparo como pueden ser edificios o contaminación, y por otro lado, siempre estuve en casas calientes. La casa de Londres, el Dojo y el hostel en Helsinki, el departamento de Daniil en Zelenograd, todos estos lugares estaban calientes por dentro, se podía andar en remera de manga corta, y nos abrigábamos para salir. Pero en esta casa hace frío, y este va creciendo día a día. Volviendo al tema, me recosté contra la pared en la cama y le di play a mi anime. Vi del capítulo 18 al 25 sin cortes y lo terminé. En general me gustó, me atrapó, ahora quiero ver la temporada 2, que ya está anunciada y la película que los chicos en La Plata ya la vieron. Hubo algunas cosas que no me terminaron de cerrar y otras que me parecieron poco realistas. A ver, la temática es fantástica, por ende pasan cosas imposibles, pero dentro de todo universo creado desde la fantasía, los personajes son siempre humanos. No importa que los hagamos animales que hablan, o monstruos, o criaturas míticas o de cuentos de hadas, el comportamiento social siempre está basado en lo único que conocemos, los humanos. Por eso cuando hablo de falta de realismo me refiero a las reacciones de los personajes. También está otro tipo de contenidos poco realistas dentro de la fantasía. Como, una vez aceptados los hechos fantásticos propios del universo creado y de sus personajes, como que Superman es un extraterrestre que puede volar y tiene súper fuerza, comenzar a ignorar leyes físicas que ni él puede violar, como que los humanos no podemos sobrevivir volar a la velocidad del sonido sin la protección de estar dentro de un avión sino en sus brazos. Bueno, me fui por las ramas, es un tema que me interesa, quedará para otro momento.
Cuando terminé la serie dejé la compu en el escritorio y me recosté. A las 6:45 me llamaron para cenar. Kaye preparó curry indio con pollo, arroz, espinaca hervida y humus, acompañado con yogurt semi-duro y pan de tacos mexicanos. Rico muy rico. De postre un té con los dulces que traje de Adere, los que quedaban, y galletitas Digestive (es una marca muy popular acá y en Londres, ideales para el té con leche). Acabado el asunto Gerry fue a darle de comer a su madre, yo me duché, actualicé el diario y avancé con el libro. Llegué a un punto en el que noto la falta de organización. Estoy acostumbrado a escribir textos cortos, cuentos, artículos para el blog, entradas de diario, cosas auto conclusivas. Esto es distinto, es más largo y tengo que entrenarme en lograr coherencia en un conjunto mucho más amplio. ¿Cómo lo voy a organizar? Acá tengo un libro que me puede ayudar que lo voy a empezar cuando termine con Utopia. Se llama ‘Just a Little Run Around the World’ (Sólo un trote por el mundo), la historia del viaje de Rosie Swale Pope, la hermana mayor de Gerry. Cuando su esposo murió de cáncer ella alquiló su cabaña, se compró un carrito cama que tiraría ella misma y salió a recorrer el mundo trotando. Viajó 20 mil millas en 5 años, entre ellas cruzó Siberia. Hoy está por cumplir 70 años y volvió a salir con su carrito a cruzar Estados Unidos a lo ancho. La gente siempre te puede seguir sorprendiendo. La encontré en Facebook, hace unos días subió un video, estaba en la ruta y la pasaban los camiones. ¡Es una abuela corriendo con un carro a cuestas por la ruta!
Gerry "Dusty" Griffin
Bueno, ya lo leeré y me seguiré emocionando.
A las 9:30 bajé a esperarlo a Gerry. Salimos en su camioneta a los 20 minutos y fuimos a la villa de Glin, en la rivera del Shannon. Entramos al pub y acomodamos su equipo, cuatro parlantes, uno repetidor, un micrófono, un amplificador y mezcladora, un simulador de batería y la guitarra. Cantó dos horas casi. Era música de fondo, no un recital propiamente dicho. La gente estaba en la suya. Cuando se entonaron un poco con las cervezas empezaron a bailar algunos y pidieron temas. Yo estuve toda la noche sentado cerca escuchándolo y filmándolo. De a ratos se me acercaba David, el borracho y me preguntaba cosas o me hacía chistes que no entendía. Al final me invitó a su mesa y me introdujo a sus amigos, estos estaban menos borrachos, no charlamos mucho, escuché un poco más del acento irlandés y nos fuimos de vuelta a la casa. Me puse a chatear con gente mientras en La Plata estaban viendo los resultados de las votaciones. Gerry fue a acostar a su madre y volvió a los pocos minutos. Yo me fui a la cama a las 4am.

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