Zelenograd 07/10 – miércoles –
Una pequeña luz sueca
Me levanté solo a las 9:15 y me llevé la compu a la cocina. A las 10
Oxana me sirvió el desayuno, arroz con carne, un sánguche de salame, lechuga y
queso, té y torta de ricota. Yo no paré de escribir hasta ponerme al día,
también subí más videos a YouTube. A las 11 me preparé unos panes con mermelada
y un té, Daniil se despertó, se hizo un desayuno y yo me puse a buscar cosas
para hacer en Zelenograd. No hay mucho, pero hay algunas cosas. El anfitrión se
fue a la facultad y me quedé solo otra vez. Seguí con el blog. Me puse al día
completo. Oxana volvió y me pidió que me mueva a la habitación. Escuché ruidos
de cocina, estaba preparando algo. Sonó el timbre y llegaron el hermano mayor
de Daniil con la novia y el hijo. Él se vino a la habitación a charlar con migo
y me dio un tour virtual por Moscú, ya tengo un plan semi-armado para mi
próxima visita. La madre nos invitó té con tostadas de salmón y queso, qué rico
carajo!
Se fueron de vuelta a su casa, es el día libre del trabajo, pero igual
hay cosas que hacer. La madre se fue después que ellos, me volví a quedar solo.
Llamé por Skype a Hasse, uno de los que dirige en el Dojo central de Urban
Sensei en Estocolmo. Me atendió en un inglés entendible, tanto él como Urban
recibieron mi correo, me iban a responder, pero parece que a Sensei se le pasó.
Me dijo que esta noche lo ve y se lo recuerda. Le pregunté por un programa de
uchi-deshi y me dijo que no tienen algo como en Japón, pero que sí se quedó
gente en el Dojo unos meses en verano y que es posible para mí también. Estoy
entusiasmado! Va a hacer un frío de esos con los ni si quiera he soñado, pero
va a ser genial! Le escribí a Anders, mi contacto que siempre responde Facebook,
quién me pasó el número para llamar.
Decidí un plan para la tarde y guardé la compu. Estaba por salir cuando
llegó Daniil, unas pocas palabras y salí. El plan era caminar hasta la escuela,
la misma del seminario, para la clase de Mihail, y pasar por un santuario en el
camino.
En el pasillo ya se sentía el frío. En la planta baja fue más fuerte.
Abrí la puerta a la calle y estaba nevando. Hacía cuánto que no veía nieve? Me
quedé un ratito quieto, mirándola caer. Extendí la mano para sentirla, pero era
tan suave que se posaba sobre mi mano y no la sentía. Me puse el gorro hasta
cubrir las ojeras y ajusté la funda alrededor de mi cuello, sólo tenía los ojos
descubiertos. Así de tapado empecé a caminar siguiendo el mapa del gps. Cuando
llegué a la mitad del camino tomé un desvío a la izquierda para ver el Shrine
of St. Filaret the Metropolitan of Moscow and Koloma. Es una iglesia sencilla
con el detalle de que está hecha completamente de madera, y para adornarla más,
los techos y el jardín estaban blancos por la nieve. Una hermosura en su
simpleza. Al lado empezaba un camino por el bosque. Era de noche pero entré de
todas formas. En contra de mi expectativa, no era el único en el sendero, y
este no era tan largo tampoco, me llevó a un lago urbanizado, con borde de
concreto y puentes ocasionales. Crucé uno que también estaba blanco, sentí como
la nieve se quebraba y apelmazaba debajo de mis zapatillas. Vi un muelle y
caminé hasta estar al lado del agua. Respiré un poco del aire del lago y volví
a la iglesia. Seguí mi camino a la escuela. El frío se hacía notar cada vez más
fuerte. Un poco de nieve había penetrado en la punta de mis zapatillas y se me
habían entumecido los dedos gordos. Las manos las tenía anestesiadas, como
cuando te duermen la encía antes de una extracción. Cada vez que sacaba el
teléfono para corroborar el mapa los dedos perdían más y más fuerza, el frío me
congeló los nervios. Llegué a la clase y estaban todos todavía de civil
hablando antes del pasillo. Mihail me vio y me dijo ‘Nael! Aikido practice?Yes, yes, come’. No sé que hizo este hombre
para caerme tan bien.
En el vestuario me desvestí sin problemas pero ponerme el pantalón ya
fue difícil, los dedos de la mano derecha estaban fríos, pero podían hacer
fuerza, los de la mano izquierda seguían helados, no podía tensarlos, y cuando
quise atarme el pantalón tuve que usar estrategias raras. En el tatami me puse
la hakama y eso sí fue difícil. A la hora de pasar las cintas por dentro de las
otras ya ajustadas, los dedos izquierdos no tenían fuerzas y se me doblaban
contra la cadera, al final usé también la derecha para eso de ambos lados.
[Clase de Mihail Sensei: Formamos en cuadrado a la izquierda de Sensei
los danes, frente a Sensei los kyus avanzados y a la derecha de Sensei, los
kyus más nuevos. La entrada en calor empezó con taiso igual que el de Igarashi,
pensé que replicaría el seminario, pero no. Entendí por qué los rusos de
Shinwakai tienen un ukemi tan grácil y suave. El asunto fue así y pienso
copiarlo, me encantó: saho mae ukemi, tachi ushiro ukemi, zenpo ukemi, caminar
con las manos haciendo la vertical, medialuna, caída de kotegaeshi girando con
ayuda de un compañero, caminar en puente, cuerpo a tierra, mini salto de rana.
Todo esto en sabaki kata, avanzando en una línea cruzando 10 metros de tatami.
Esto no tiene restricción de grado, todos lo hicimos. Después los saltos: tobikoshi
ukemi a una persona en 4, una persona agachada con las piernas extendidas, dos
personas bolita, tres personas bolita, tres personas agachadas (este un verde y
yo no lo hicimos). Se acercan exámenes, así que Sensei nos formó en orden de
graduación, eligió un uke y se acercó a los kyus nuevos, estos le pidieron su
técnica, katate dori ikyo, la mostró y los mandó a trabajar; luego los kyus
intermedios, aihanmi katate dori kotegaeshi; los kyus avanzados, hanmihandachi
waza wokomenuchi shihonage; a nosotros (éramos mi uke de la exhibición y yo),
nos mostró shomen uchi ikyo kaeshiwaza ikyo tres formas. Terminada la lista
mando a su uke a practicar el 36 no jo awase con Ivan que estaba al fondo
trabajando solo. Al rato nos cambió de técnica, shomen uchi soto kaiten
kokyunage/koshinage. Cortó con las técnicas y se vino el final de la clase:
trote alrededor, al pasar por la línea del ukemi caminamos en cuclillas, nos
esparcimos en parejas y empezó la fiesta, un acostado con las plantas de los
pies apoyadas, el compañero pisándoles la punta de los pies, sentarse, paparse
y acostarse; uno acostado boca abajo y el otro parado a un lado salta al otro
aterrizando con una vertical con manos extendidas y bajando en gusanito, 5 y 5
girando al pasar de lado a lado; flexiones de brazos con puños; burpis; estirar
barquito. Listo, nos pusimos a saltar y cerramos la clase a lo Igarashi, con
elongación leve y kokyuryoku.]
Terminó la clase y Mihail se empezó a sacar la hakama, pero seguíamos
todos en seiza. Llamó a una de las cinturón verde, esta se levanto, se le
acercó caminando y tomó su hakama. Después llamó a la otra cinturón verde y le
dijo que doble la mía. Ja! Me doblaron la hakama.
Me iluminó la clase. Por estas cosas sigo viajando. Lo que pasa en las
técnicas de cada maestro es muy interesante, pero la entrada en calor te
muestra cómo piensa el maestro. Esta gente trabaja mucho la fuerza y la
agilidad. Son nages pesados y ukes acróbatas, pero sin exagerar. Ya tengo algo
más para incorporar a mis clases. Cómo serán? A qué van a apuntar? Cómo las voy
a llevar? Tengo muchas ideas. No me quiso cobrar y no me dejó irme hasta que me
consiguió alguien que me acerque al departamento.
Evgeniy me llevó, mi uke y compañero de práctica hoy. Mañana hay clase
de boken y Mihail ya me comprometió a que vaya.
En la pieza me lo encontré a Daniil con el juego y haciendo ejercicios
de física. Me duché y preparé la compu para escribir. Oxana nos llamó a cenar.
Arroz con choclo y verduras con pollo sazonado a la sartén. Volvimos a la
pieza, terminé de actualizar el diario y a la cama. Mañana vuelvo a Moscú.
Zelenograd 08/10 – miércoles –
Un crucero por el canal y una clase de armas
Hoy nos despertamos juntos con Daniil y desayunamos a las 7:30. Él se
fue a las 8 y yo a las 8:45. El plan era ir a Moscú a conocer el parque Gorky y
a un crucero por el canal. En la estación compré el boleto regular, que tarda
una hora en llegar y cuesta 95 rublos. No estaba seguro dónde me iba a dejar o
como llegaría al parque, así que estuve revisando mi ubicación en el gps a cada
rato. Pero el tren se detuvo y todos bajaron, última parada. Me moví a la
estación de metro más cercana y aproveché para preguntar en informes dónde
comprar los boletos para San
Petersburgo. Antes los quise comprar por internet y cuando llegué al momento
del pago no me dejó usar la tarjeta, tengo que hacerlo en
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El crucero por fuera |
ventanilla pero casi nadie habla inglés. El empleado de informes me dejó usar su computadora para comprar los billetes, cuando llegamos a la misma traba de la tarjeta imprimió la reserva y me acompañó a la estación de trenes, habló con la empleada de la boletería y compró los pasajes por mí. Finalmente pagué el de ida en efectivo y el de vuelta con tarjeta. Salgo el sábado a la1:30 am y viajo 9 horas, la vuelta es igual el domingo. Me deseó buena suerte y buen viaje. Sigue la hospitalidad rusa. Me quedé un rato en la estación y volví a la del metro, compré una tarjeta de cinco viajes y fui directo al parque Gorky. Este me lo recomendó el hermano de Daniil. Tiene varios jardines, algunas pistas de skate y bici, varios restaurantes, dos lagos y está al lado del canal. Lo recorrí por media hora y fui al muelle del Radisson, el crucero. La oficina estaba en frente, me crucé y después de tocar el timbre varias veces entré directamente. Compré el boleto para las tres de la tarde, que sale del hotel Ucrania. Era temprano todavía, así que entré a lo que creí era un café, pero no lo era, se especializan en té, así que ordené la receta de la casa y lo acompañé con un pan relleno de frambuesa. Ambos muy ricos.
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El crucero por dentro |
Cuando estaba de camino al metro volvió la nieve, todavía me dura la
emoción, así que le saco fotos y la filmo. Pensé en caminar hasta el hotel,
pero hacía mucho frío para eso. Tomé el metro y me dejó a 10 minutos. El
crucero es de lujo pero barato. Dos horas y media navegando por el canal.
Viendo los edificios y monumentos de Moscú. Es un lindo paseo. El restaurante
interno tiene un menú amplio. Pedí una sopa de calabaza y un café latte. Cuando
hube comido me dediqué a caminar por todo el barco sacando fotos y apreciando
la vista. La mejor se ve desde afuera. Cuando entraba me sentaba en mi mesa y
usaba el Wifi del bar para chatear y mandar fotos. Hubo poca comunicación con
el personal, me pareció raro que no hablen inglés, tantos locales pagan por
estos recorridos? Parece más una atracción turística que otra cosa. O será que
en Moscú hay mucho turismo de otras partes de Rusia? Este crucero funciona todo
el año, las fotos de invierno con el canal blanco de nieve y hielo son
hermosas.
Terminamos a las 5:30, y mi clase es a las 8:30 en Zelenograd, tenía 3
horas para llegar, no debería haber sido un problema. Entré a un súper a
comprar unas galles y fui directamente a la estación de metro. Sin retrasos
llegué a la de trenes, pero en esta empezaron los contratiempos. Quería comprar
el boleto express para asegurarme el tiempo. Hice la cola en una ventanilla,
cuando llegué me dijeron que era a la izquierda, hice otra cola, era más a la
izquierda. Me encontré con mi estación y una pared larga llena de máquinas de
tickets y una ventanilla abierta, hice la cola y me indicó que para comprar
tengo que dar la vuelta a la pared, lo hice y no había nada, le pregunté a un
oficial de policía y me mandó a un edificio con una torre de reloj. Entré, era
la estación para trenes nacionales e internacionales en la que compré esta
mañana el boleto a San Petersburgo. Me decidí por aventurarme con las máquinas.
Una de ellas tenía una lista de estaciones. Marqué Kryucovo y me dio opciones
de ticket, en ruso, no entendí nada. Una de las opciones era el boleto de 95 o
el de 190. El de 95 es el regular y el express cuesta 160 para ir a Moscú, y no
vi en ningún lado la palabra express. Compré el de 190 y fui a los trenes,
primero al express, mostré mi ticket y me mandaron al de en frente, el regular.
No sé qué pasó, pero compré un boleto más caro que el express y me mandaron en
un tren más lento. Llegué a las 8:10 a Zelenograd, paré un taxi, pero estaba
ocupado, un auto sin señal de taxi me llamó, me llevó al departamento y me
cobró 400 rublos, según la información que me habían dado los finlandeses, este
viaje estuvo caro, pero no tenía el tiempo para negociar, ya estaba tarde para
la clase. Subí a dejar la mochila y llevarme la grande y las armas, sólo estaba
Daniil durmiendo. Fue rápido. En la calle paré otro taxi, este sí tenía
letrero. El viaje fue un poco más largo que el anterior y me cobró 200 rublos.
El primero se aprovechó de mi apuro.

[Clase de Ken, Mihail Sensei: Esta vez Ivan no estaba, el grado más alto
era yo y me seguían dos marrones, la chica, la misma que hizo de uke ayer, hizo
de uke hoy. Mientras yo llegaba y me cambiaba hicieron la entrada en calor que
no sé qué fue y después kihon de ken, tsuki y suburi.
Empezamos con ken no awase 1 y 2. Después kumitachi 1 y tai no ri y ken
no ri. En eso ocupamos toda la clase. Buscando primero la distancia como marcó
Igarashi Sensei y después movernos lento y constante buscando no hacer ruido.]
Terminó la clase y la chica cinturón verde experta dobla hakamas volvió
a doblar la mía, Mihail no se la puso esta vez. La senpai (alumna más avanzada)
me hizo de traductora toda la clase.
De vuelta me llevó Alek, me dejó en el súper en la misma cuadra del
distrito 16. En el departamento seguía Daniil solo, se despertó y nos contamos
el día. Él ya había cenado, se puso a jugar al MGSV y yo me puse al día con mis
redes sociales. No cené, pero me comí una porción de torta de manzana y banana.
Antes de acostarme hice de guía turístico a la esposa de un amigo que se va 5
días a Londres. La información aún la tengo fresca y disfruto de los recuerdos.
A dormir a la 1:30.
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