Vivir no es sólo existir

Hola todos, gracias por leerme y así acompañarme en este viaje. Cuando me fui por primera vez lo pensé como un 'voy y vuelvo'. Algo finito, aunque largo. Hoy veo que estoy viviendo esto y después estaré viviendo otra cosa. Viajo para conocer lugares, costumbres, horarios, comidas, ritmos, gente, calles, Dojos, maestros, compañeros, trenes, redes de metros, culturas.
Hoy el objetivo del viaje, si bien tengo un plan sobre el que improviso, es viajar. Si es posible trabajar en distintas ciudades para, 1) financiar el viaje y 2) entrar bien en el ritmo local, no ser sólo un turista más.
Este texto lo voy a expandir en la entrada 'Inicios y Motivaciones'

jueves, 8 de octubre de 2015

045-Zelenograd 03~04/oct - Seminario de Aikido



Zelenograd 03/10 – sábado – Un día Aikidoka

Ya estaba extrañando un día así. Nos levantamos para desayunar y salimos a las 9. Llegaos con 20 minutos de adelanto. La clase era a las 10 am.

[Clases 3 y 4 /5: Igarashi Sensei. Le metió más pila al lado 1 y lado 2. A moverse de abajo a arriba, a los lados y en diagonal. Un poco de ninin dori, este lo hice con Jukka Sensei y la japonesa finlandesa. A medida que me movía me indicaba si lo estaba haciendo con el lado 1 o el 2. La primera clase terminó con el 3er kumitachi. 15 minutos de descanso y empezó la segunda. No le bastó con el lado uno y dos que incorporó el lado 3, este es el más amplio de todos. Para terminar seguimos con el mismo kata de la primera.]

Le fui a doblar la hakama, pero me dijo que todavía no porque se venía la clase de los niños. Me pidió que me quede a ayudar. Tuvimos 30 minutos de espera aprox. Los demás asistentes se fueron acercando, al final éramos 12, y los alumnos 50 o 60. Dio una clase a lo Hashimoto Dojo. Ushiro y mae ukemi sin rol, filas de 5 y correr, saltar, rodar, arrastrarse, y llevar a un compañero entre los otros 4. Fue divertido.

Esta vez mientras le doblaba la hakama le pedí detalles de los eventos del año que viene para coordinar con los chicos que van a Japón desde Argentina.
Antes de irnos pasé por la mesa y pagué la cena de esta noche. Daniil insistió en que no valía la pena, que no es nada especial y que el precio es muy alto porque cuentan el alcohol que no voy a tomar. Nos interesan cosas distintas. Me consiguió un chofer, Vladimir, el mismo que nos llevó en su auto anoche y el jueves, va a pasar cerca de la casa, pero como es organizador tiene que estar a las 6, no hay problema.
Volvimos en micro. Descansamos un rato en su casa, él está jugando al Metal Gear Solid V, así que me mantiene al tanto de las novedades. Se durmió una siesta y yo me puse a escribir en la cocina y luego en el living.

Se hizo la hora, Vladimir no llamó para confirmar, Daniil le escribió, ya estaba en el restaurante, así que fui caminando. Estaba a 25 minutos, no es mucho. Los madrileños me acostumbraron a usar las piernas. Llegué y me encontré con los finlandeses que al verme me preguntaron si sabía dónde era la cena, yo les iba a preguntar lo mismo. Volvimos a la entrada y le preguntamos al portero, no nos entendió. Le dije ‘Aikido’ y nos llevó a nuestra sala. Llegamos temprano. Mihail nos indicó con señas que el guardarropa es autoservicio. Luego fuimos al salón y nos volvió a indicar con señas que nos sentemos donde queramos. Le apunté a donde iría Sensei y quedé perfecto, justo frente a él. Cuando llegó, a su lado se pusieron Jukka Sensei, la japonesa finlandesa, Anu, Mihail Sensei y el traductor.
Empieza el baile con Mihail Sensei
La entrada estaba servida, casi no se veía el mantel con la cantidad de platos. Lomo, panceta, ensalada rusa, arroz con verduras, atún con mayonesa cubierto de papitas, picles, ensaladas, rollos de berenjena, pan tostado saborizado y algunas otras cosas. Hubo una pausa y empezó la entrega de regalos. Igarashi Sensei llevó Kanjis de ‘KI’ en cartones grandes para los instructores de la escuela o para quien Mihail disponga. Y a él lo bañaron en regalos. Se sentó y nos sirvieron una entrada caliente, es francesa, queso y champiñones.
La torta
Antes de la siguiente pausa hablé con Sensei un poco más sobre Japón. Después, cuando estuvo lleno, a cada rato me decía que coma, que todo era para mí, que soy joven. Sobró muchísima comida.
Otra pausa y empezó el show. Habían preparado un flor de espectáculo folclórico. Primero, las chicas vestidas de azul con pañuelos rojos hicieron un baile típico. Después una cantante a capela, después un dueto a capela, después las mismas bailarinas más 6 bailarines presentados por Mihail Sensei. Estuvo genial, Igarashi estaba contento, no paraba de sacar fotos.
Finalizado el show trajeron la cena, cerdo, ternera, cordero y pollo asado. Muy rico, por el sabor parece que usan un método similar al asado argentino. Cuando nos vieron cara de estar llenos nos llevaron las tortas, 4 tortas similares y una muy especial de 2 pisos con el escudo de la escuela y un O’Sensei de azúcar. Todo esto acompañado de deliciosos tés, los sirven son azúcar, si pedís te dan, pero no es costumbre. Me encanta.

Lo pasé genial, y por lo visto el resto también. No hubo exceso de alcohol, no hubo borrachos. Hubo mucha alegría, un entorno familiar grande. Los rusos son gente cálida, al menos los aikidokas. Y saben comer, qué variedad, qué sabores, cuánta cantidad.
Mihail me preguntó si iba a participar en la exhibición de mañana, le dije que sí y me consiguió un uke alto. Esta vez no lo conozco, nunca practiqué con él. A ver qué sale.
Jukka, japonesa, traductor, Igarashi Sensei, Anu

Volví caminando al departamento. Daniil estaba jugando al Metal Gear Solid V (MGSV). Le conté de la fiesta y de los bailes, ya sabía, pero no le entusiasmaba ir. A pesar de eso mostró interés por ver las fotos y los videos. Me acosté a las 11:30.


Zelenograd 04/10 – domingo – Exhibición, fin del seminario

Me levanté a las 9:15 y a las 9:30 Oxana me tenía listo el desayuno. Esta vez Daniil no me acompañó. Aprovechó su domingo de descanso, se acostó después de las 2 y se levantó a las 11. Sergey me acompañó a la parada del micro. Llegué muy justo a la escuela. Me cambié rápido y entré a la clase al inicio del taiso.

[Clase 5/5: Igarashi Sensei: Se acaba el seminario y no se quiso quedar con nada. Repasamos los lados 1, 2 y 3 desde diferentes agarres y movimientos. Volvimos a hacer el tercer kumitachi y tomamos jo. Sensei la mandó a Anu con los nuevos para que vean el kata 36 y el resto lo hicimos awase. Hicimos 3 pasos y nos detuvo. Quería que nos concentremos en las distancias, que cada corte valga. También pidió que hagamos hasta el paso 6, pero nosotros nos cebamos y lo terminamos de ambos lados. La clase fue de una hora, así que más que eso no llegamos a hacer.]

Le doblé la hakama mientras lo entrevistaban. No duró mucho. Él se fue al cuarto de los Sensei y yo al vestuario, me cambié por la mitad (me dejé el pantalón del keikogi) y salí a buscar algo para comer. No encontré un supermercado, o kiosco cerca, sólo dos puestos enfrentados en la esquina, uno que vendía carne, quesos y algunos fiambres y el otro helados, papitas y bebidas. Di unas vueltas y terminé en el segundo. No fue lo mejor, pero me sacó el hambre por un rato. Volví a la escuela, me cambié y me puse a buscar a mi uke, a ver si practicaba un rato antes de la exhibición. Lo encontré e hicimos unas 8 técnicas cuando nos llamaron para formarnos. Nos explicaron todo en la canchas de vóley. La espera era en seiza en el tatami, los Shihanes estaban en una esquina. Primero pasaron 8 grupos rusos, después Finlandia, Argentina y 6 grupos más. Terminando pasaron Ivan Sensei, Mihail Sensei, Jukka Shihan y de cierre Igarashi Shihan.
El primer grupo que pasó mostró Katori, en un principio no me gustó que no hagan el saludo ceremonial, que me enseñaron que es el primer kata de Iaido y Iaijutsu, pero después hicieron los 6 katas parados y el del centro cortó con su katana el cuerpo de mimbre que suelen usar en las exhibiciones, nunca lo había visto en vivo. Le recuerda a uno qué es lo que representa el boken.
Mihail es el presidente de la asociación, e Ivan es el segundo. Ambos son 4tos danes y entienden cómo funciona el Aikido. A mi parecer.
Ivan mostró con un nene chiquito tanto dori, siendo él uke, fue muy tierno, hasta saltó de kotegaeshi. Mihail es un abuelo ya, así que se mueve feliz por el tatami, como Igarashi Sensei, sólo que este último además es medio payaso. Los últimos 4 son personas alegres. Jukka Sensei siempre tiene una sonrisa en los labios y una pirada cálida. Ninguna de estas cualidades desestima lo que se tienen que mover los ukes para seguir a estos monstruos.
Igarashi Sensei usó a dos ukes de Rusia para taiwaza y a Anu para mostrar armas, los 5 kumitachi y dos henka, el 36 no jo awase y tres katas de wakisashijutsu de Katori.
Mi exhibición esta vez no tuvo tropiezos, ya que no planeamos nada. La comunicación con mi uke era sólo por gestos o nombres en japonés de técnicas de Aikido. Por eso mantenemos los nombres en idioma original y no le decimos al kotegaeshi giro exterior de muñeca. Para comunicarnos con los aikidokas de todo el mundo. Si bien no hubo tropiezos hubo pausas para interpretarnos. Esto me recordó a una clase en el Dojo de Umegaoka en Japón, donde Igarashi dicta una clase al mes. Daniil también estaba.

Nos mostró la importancia de la postura de nage. Este inicia la acción ofreciendo una forma de sujeción o ataque a uke. El objetivo es, adoptando un kamae específico, dejarle claro que sólo puede atacar de determinada manera. El ataque lo inicia nage/tori.

Al final quedó decente. Él sabía volar, bastante mejor que yo, y se acomodó a mí, y yo me tuve que acomodar a él. La pasamos bien. Salimos del tatami y le pedí mi teléfono al finlandés que me estaba filmando. Tomé el control y filmé casi todo lo que siguió. Me interesa tener registro del nivel de los rusos, también son buenos. Y en los nenes se nota qué tipo de kihon les enseñan.

Pasado el momento se vino el cierre oficial del seminario, los últimos regalos a Sensei y a guardarnos. Le fui a doblar la hakama y me felicitó por mi exhibición. Como dijo alguna vez Patricio, o lo estoy parafraseando, el esfuerzo se ve recompensado en estos momentos de reconocimiento. Lo acompañé a su vestuario y estaba Jukka Sensei también. Me invitaron a que coma, tenían sobras de la cena de anoche y frutas. Le pregunté por mi experiencia de uchi-deshi en 2016. Que me inclino más por Hombu Dojo. Me dijo que no hay problema y que revise en la página oficial y elija el programa y el precio.

Me despedí de todos y fui a la parada del micro. Al llegar al departamento dejé mis cosas, me duché y Oxana nos llamó a comer. Nos preparó una hamburguesa a cada uno. Estaba riquísima. Nos hicimos un té y volvimos al cuarto. Me puse con el diario y él con el MGSV. Y así y así hasta la cena.
Yo me acosté a las 12 y él siguió de largo.

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