Vivir no es sólo existir

Hola todos, gracias por leerme y así acompañarme en este viaje. Cuando me fui por primera vez lo pensé como un 'voy y vuelvo'. Algo finito, aunque largo. Hoy veo que estoy viviendo esto y después estaré viviendo otra cosa. Viajo para conocer lugares, costumbres, horarios, comidas, ritmos, gente, calles, Dojos, maestros, compañeros, trenes, redes de metros, culturas.
Hoy el objetivo del viaje, si bien tengo un plan sobre el que improviso, es viajar. Si es posible trabajar en distintas ciudades para, 1) financiar el viaje y 2) entrar bien en el ritmo local, no ser sólo un turista más.
Este texto lo voy a expandir en la entrada 'Inicios y Motivaciones'

martes, 22 de septiembre de 2015

036-Londres 20/sep - Vamos bici! Tu puedes!



Londres 20/09 – domingo – Más Aikido / Adiós Andras

Me desperté temprano y desayuné lindo. Tuvimos tiempo para una charla con Ali antes de irme. Salí de la casa a las 9:30 y llegué justo a la clase de las 10:00 en Rushmore Primary School. La clase la impartió el líder del London Aikido Club, Andy Hathaway, 6to Dan. El Dojo, al que fui en mi primera clase en Londres en agosto, está en otro lado, a esta escuela van los martes y domingos para las clases de armas.

[Sensei no me reconoció, le dije que había asistido a una de sus clases pero no se acordaba. Me dijo que me convenía ir a la clase del Dojo porque la de la escuela era un poco avanzada. ‘Sabés el kumijo del kata 31?’, me preguntó. Le dije que sí, hace un buen rato que no lo hago, pero hubo una época, no muy lejana en que lo hacía de memoria.  Me prestaron un jo y empezamos la clase. Hicimos todos juntos el kata 31 en solitario 4 veces, después nos vio hacerlo 2 veces más, corrigió detalles y otra vez. Cuando estuvo satisfecho nos volcamos al bunkai. Empezamos donde se habían quedado en la última sesión, el paso 18. Lo hicimos hasta el final, esta tarde se vuelven a  juntar a las tres y lo van a encadenar completo. Su estilo es Iwama, aprendieron directamente de Saito Sensei y hoy lo siguen a Inagaki Sensei (actual líder del Dojo de Iwama). Hay varias diferencias menores, pero hay una que es mayúscula respecto al estilo Kobayashi/Igarashi que aprendí. Nosotros, en los momentos en que las armas se tocan en los desvíos, siempre uno está manteniendo el centro propio y del otro a la vez que mantiene el contacto, ya que si este se pierde damos lugar a un ataque, esto obliga al desventajado a buscar otro ángulo para entrar; ellos desvías el ataque y en seguida se alejan guardando distancia, casi como un rebote, de esta manera no dan oportunidad al otro de aprovechar el contacto para desviar y desbalancear.]

Esta tarde no podía ir. Ya le había dicho a Andras de vernos a las 14 en lugar de a las 10 para poder llegar a esta clase. Volví a la casa revisando cada dos cuadras el estado de la rueda trasera. Parece que no llega mantenerse inflada, pero sigue con algo de aire para no romperse. Llegué a la casa, colgué el aikidogi, doblé la hakama y fui al restaurante árabe de la esquina. Pedí Curry de pollo con pan nan, vino con una ensalada de cebolla. Muy rico, aunque picante también. Para cuando terminé estaba sobre la hora para salir. Compré dos paquetes de galles para acompañar el mate. En la mochila llevaba el equipo para darle de probar a Andras.
Vista desde el ventanal

Vista desde el ascensor
Nos encontramos en la estación de Liverpool. Caminamos hasta el edificio donde está el restaurante Sushi Samba. En la base hay una recepción chica, le dijimos que sólo veníamos por la vista y nos mandó al piso 39. El ascensor los subió en 25 segundos. Es genial ver como muta el paisaje a cada metro. La zona del mirador tiene dos pisos, pero es principalmente el de arriba, hay un bar exageradamente caro y una barra de sushi, se puede ver una vista espectacular desde los ventanales y otra desde la terraza. Nos tomamos un jugo de naranja cada uno por cortesía. Estábamos ahí por no pagar las 30 libras del rascacielos The Shard, que es el doble de alto con el mirador en el piso 68.
Nos fuimos de vuelta a la estación, desaté la bici y caminamos hasta St. Paul’s Cathedral. Por fuera es imponente, enorme, nos pusimos a ver los detalles de los acabados de las esquinas y la disposición de las esculturas. Tirando ideas e hipótesis de cómo se las ingeniaron para hacer semejante infraestructura hace siglos nos topamos con una cartel informativo. Fue construida en el siglo 14, luego fue semi-destruida por el gran incendio del siglo 17 y reconstruida inmediatamente como la vemos hoy. Por ser domingo no se puede acceder al museo de las galerías internas, me dijo Geoff que es tan grande que se necesitan al menos dos horas para verla completa. Entramos en silencio durante
Saint Paul's Cathedral
una misa, caminamos por separado apreciando los diferentes detalles que ofrece la cámara. Las iglesias le dejaron a  la humanidad una gran cantidad y calidad de arte arquitectónica. Estaba por salir y escuché al órgano sonando con una melodía profunda y solemne, se me erizaron los pelos. Me quedé quieto para que la música me llegue aún más. Fue un gran momento.
Salimos y caminamos un poco más por los jardines, nos sentamos en un banco y comimos uno de mis paquetes de galles, pero sin el mate. Nos despedimos y nos deseamos suerte. Andras se convirtió en un trabajador ocupado y apurado de Londres.
Ya solo, pedalee hasta London Bridge Station con la intención de averiguar los precios y horarios de los trenes a Gatwick, porque ya sé que los que salen desde Victoria son carísimos. Resulta que valen similar, o al menos ambos son mucho más caros que el micro, y los horarios no me sirven. Volví a la bici y caminé hasta la mitad del London Bridge. Me senté contra la baranda de concreto y me preparé el mate. Pasé un lindo rato sentado solo, tomando y comiendo galles. Revisé varias formas de ir a Victoria desde la casa a las 5:30 am. Saliendo a las 4:30 no hay metro. También chatee con la familia y con Dani Torres, mi compañero de seminario de España. Como él sí se informa de los acontecimientos globales, me mandó un enlace a un diario español. Se armó la podrida en Finlandia. El 75% de la población activa hizo paro a causa del anuncio de futuros recortes salariales. Él está preocupado, yo todavía veo a Europa como un mundo de fantasía en ese aspecto, seguro se va a solucionar para la semana que viene.
The Shard destacando

Terminé las galles y casi todo el termo. Volví a casa. De cenar hice una ensalada y papa y la zanahoria blanca al horno. Mientras cociné los almuerzos. Herví en la misma cacerola al mismo tiempo arroz blanco, papa, zanahoria y la blanca con un caldo de pescado prestado. Con todo listo y escurrido le tiré el cantimpalo que me quedaba para darle un poco más de sabor. Lo guardé todo en la heladera y me volqué al blog. Escribí un rato, lavé los platos y preparé la mochila. Mañana es mi última clase de Karate y la charla con los Griffin padres.

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