Vivir no es sólo existir

Hola todos, gracias por leerme y así acompañarme en este viaje. Cuando me fui por primera vez lo pensé como un 'voy y vuelvo'. Algo finito, aunque largo. Hoy veo que estoy viviendo esto y después estaré viviendo otra cosa. Viajo para conocer lugares, costumbres, horarios, comidas, ritmos, gente, calles, Dojos, maestros, compañeros, trenes, redes de metros, culturas.
Hoy el objetivo del viaje, si bien tengo un plan sobre el que improviso, es viajar. Si es posible trabajar en distintas ciudades para, 1) financiar el viaje y 2) entrar bien en el ritmo local, no ser sólo un turista más.
Este texto lo voy a expandir en la entrada 'Inicios y Motivaciones'

domingo, 20 de septiembre de 2015

034-Londres 17~18/sep - Música



Londres 17/09 – jueves – Gran mañana, día tranquilo

Una mañana para el recuerdo. Desayuné bien y salí con la mochila chica a medio llenar y el paraguas. El cielo claro y despejado, aunque el sol aún no mostraba sus rayos. Me puse los auriculares y caminé escuchando música aleatoria hasta la estación de Wanstead Park; pasé por Nirvana, Dave Matthewes Band, Charly García y The Beatles. Me bajé en Upper Holloway y caminé 12 minutos hasta la casa de Geoff. En el camino aparecieron los primeros rayos que bañaron de un color dorado las paredes de los edificios, la mañana seguía fría y el cielo celeste con escasas nubes. En uno de los cruces grandes, sentí un calor a mi izquierda, el Sol se había salido completamente del horizonte y estaba empezando a cegar. Aún con pocos autos circulando me paré en la rambla en el medio de la calle y, mientras dejé pasar una o dos luces para cruzar, vi como nuestra estrella ascendía lentamente, respiré el aire frío y me dejé llevar por la guitarra de Slash y la voz de Axl Rose mientras interpretaban Knocking on Heavens Door, un tema ideal para el momento. Seguí mi camino normalmente y aminoré la marcha cuando, al doblar a la derecha en Leverton Street, mi última curva, Serrat y Sabina en dúo cantaron una de mis canciones favoritas, Caminante no hay camino.

Llegué 10 minutos temprano, Geoff ya estaba afuera, me saludó y salimos sin preámbulos. Hoy toca Bushey, pero antes fuimos a la casa de su antiguo Sensei a devolverle su pelota medicinal y a charlar. Sensei Patrick es joven y muy deportista, experto en fitness. Vive en una casa compartida en North London. Linda casa, tranquila, él tiene su propia habitación separada de la casa principal, detrás del patio. Este tiene una mesa grande, una parrilla y un horno de barro. Nos sentamos los 3 en sillones alrededor de la mesa ratona del living compartido con café. Ellos hablaron bastante, pasaron dos horas ahí. Fue un reencuentro y una confirmación de amistad, cuando dejaron de verse hace poco más de un año fue porque se habían peleado, pero ahora dejaron eso en el pasado y están buscando la forma de volver a entrenar semi-regularmente. Tal vez los domingos por la tarde.

Hoy hicimos sólo dos jardines, los obligados semanales. El del cura al lado de la iglesia y el que está más lejos. Mantenimiento normal, en el segundo arrancamos algunas plantas y podamos otras para el invierno. Geoff me comentó que sus padres no habían respondido aún, y que mañana se cumplen 5 días desde que les preguntó.
Volvimos a su casa y nos dio mucha hambre. Fuimos al kiosco de la esquina a comprar galles, las comimos con un café. Después improvisamos una clase. Me pidió que le explique la barrida de pie, el ashi barai. Le pareció muy complejo por ahora. Le mostré el ejercicio de reflejos contra la pared, le gustó. Esta misma tarde lo aplicó en la clase.
Volví a casa en la bici. En el parque Victoria esta vez no paré, pero sí me llevé un fruto del último árbol. Hace una semana que veo esas pelotitas verdes espinosas colgando y hace unos días hay algunas tiradas en el piso rotas, los pájaros ya las están atacando. En la casa abrí una, es una fruta seca con doble coraza, no estaba lista, tal vez el miércoles, mi último día, llegue a probar una.

Ya que aún era temprano, preparé la mochila para Aikido, salí a las 7:30 para la clase de las 8. En seguida sentí que la rueda trasera estaba casi en llanta. Desde que la compré hace 6 semanas nunca la inflé y nunca se desinfló ni un poco, de repente está casi sin aire. Me puse a buscar un bicicletería, pero estaban cerradas. Volví a  subir a la casa e inflé la cámara a ver cuánto tarda en desinflarse. Se me hizo tarde para la clase. Me sentí culpable e hice lo que hace la gente cuando se siente culpable, cociné un montón y me lo comí todo. La bandeja completa, con 9 trozos de pollo al horno, sazonados con mi mermelada nueva; para acompañar, que me quedó a destiempo, un puré de papa, zanahoria y la zanahoria blanca, con una tostada y café. Cenamos sentados a la mesita del living común con Bogdan y el armenio. Después de eso lavé los platos, me hice un té y me metí en la cucha a escribir hasta que me quedé dormido a las 11:30.


Londres 18/09 – viernes – Una larga noche de sueño.



King's Cross and St. Pancras Station
King's Cross Station
 Me aguanté pero no llegué. Até la bici frente a la estación de trenes de King’s Cross y fui al baño. Ya que estaba ahí chusmee los andenes 9 y 10, se supone que ahí está la entrada al Expreso de Hogwarts, al menos así me informaron. No vi nada que me recordara a Harry Potter. Al llegar a la casa lavamos la camioneta y regamos las plantas del frente. Salimos a mi último día de la semana, él sigue trabajando mañana.
Geoff me dejó en la iglesia de su primer cliente con la hidrolavadora, él se fue a la casona de Maida Vale. Cuatro horas más tarde volvió y le hizo un mantenimiento rápido al jardín, yo terminé de limpiar los pisos y guardé la máquina. De ahí fuimos a un nuevo contrato. – En el camino le escribí a Sensei Barbara para ir a una clase en su Dojo, la conocí en el seminario de Telford y quedamos que el 18, cuando volvía, le escribiría. – La dueña de la siguiente casa la tiene en la misma calle que la de los billonarios, el mantenimiento lo hacía la empresa de jardinería The Boma, donde Geoff era gerente, y cuando se enteró que este puso su propia empresa lo llamó para cambiar. Para llegar al patio trasero y al jardín hay que subir tres escaleras. Corté el pasto, es pequeño y en desnivel, The Boma estuvo acá el martes y lo cortaron sin líneas, así que la diferencia entre lo cortado y lo viejo era mínima, aún así pude marcar las líneas, aprendí a hacerlo. Hoy no hubo noticias de los padres en Irlanda.



Volvimos a su casa y nos reímos de mi cara. En el último trabajo estuve arrancando yuyos de la tierra mojada, y me rasqué la cara con los guantes embarrados. Quedé así de lindo:

Salimos juntos en bici. Él dobló en la esquina a la izquierda y yo a la derecha, pero antes me indicó una ruta más corta para el primer tramo de mi viaje. Es un atajo importante.


Pedalee sin pausa, no me detuve ni en Victoria. Llegué cansado a las 6, la clase de los viernes es a las 6:30, así que no fui. Me preparé una merienda tardía mientras revisaba mails, le respondí a Sensei Barbara para confirmar que iría mañana a su clase. Escribí un poco y me dispuse a dormir una siesta, era temprano, podía dormir de 8 a 10, escribir, ver una peli y acostarme, pero no fue así. Me tapé en la cama a las 8 y me desperté a las 5:30. Nueve horas y media de corrido.

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