Zelenograd 30/09 – miércoles – Hospitalidad
He viajado en micros de línea
más tiempo y con más equipaje que en este vuelo. Sólo una hora en el aire. Esta
vez me desperté cuando las ruedas se apoyaron en la pista de aterrizaje. Cruzar
migraciones y recoger mi equipaje no presentaron ningún problema. Llegamos
temprano, unos 20 minutos. Cuando salí lo busqué al padre de Daniil que me iba
a ir a buscar. No lo conocía, pero nos encontramos. Miré a un hombre sentado
sólo en las butacas de espera, él me miró y me mostró un cartel impreso con mi
nombre.
Nos presentamos, se llama
Sergey. Caminamos hasta el estacionamiento. Me dio la bienvenida a Rusia, me
contó sobre el valor del rublo, me dijo que Daniil no había ido a su clase de
boxeo y que estaba en la casa. En el auto me dio un I-phone 4S con una línea
local, con llamadas e internet con datos móviles. Para que lo use mientras esté
acá.
El aeropuerto de Sheremetyevo
está entre Moscú y Zelenograd, donde vive Sergey. Se traduce como ciudad verde.
Las calles no tienen nombres, sino que se divide en distritos, ellos están en
el distrito 16 número 39 (1639). Llegamos, Sergey se fue a estacionar y Daniil
bajó a saludarme. Nos abrazamos y subimos a su departamento. Es chico, pero muy
limpio y ordenado, hay espacio suficiente para moverse libremente. Quinto piso,
por ascensor. Hay una bicicleta desinflada frente a su puerta. Esta da un
pasillo en L. A la derecha está la sala de estar que tiene un balcón chico, un
ropero, el televisor grande y un sofá cama donde duermen los padres. Frente a
la puerta de entrada está la habitación de Daniil. Siguiendo por el pasillo a
la izquierda está la heladera, el cuarto de baño, el baño y finalmente la
cocina comedor, que es pequeña y completa.
Sergey sale al trabajo por la
mañana y vuelve por la tarde, Daniil hace horario similar con la facultad,
Oxana, la madre, es una ama de casa profesional. Ya teníamos la cena lista en
la mesa cuando llegamos. Cocina muy rico. Parece que voy a conocer de primera
mano la cocina rusa.
Después de cenar me duché y me
acomodé en la habitación de Daniil, él duerme en el futón estilo japonés y yo
en el sofá cama. Cuando lo decidimos apareció la madre e hizo la cama. A dormir
a las 11 y algo.
Zelenograd 01/10 – jueves – Día de descanso, inicio del seminario
Nos despertamos a las 7 y a
las 7:30 estaba el desayuno listo en la mesa. Sergey se fue a trabajar, Daniil
a la facultad y Oxana siguió con los labores de la casa. Yo volví a la
habitación y avancé con el diario que lo tenía atrasado. Estuve todo el día
adentro. Daniil volvió a las 2:30, la madre nos preparó el almuerzo y volvimos
al cuarto a pasar el rato. Esta noche fue el inicio del seminario. Él no está
entrenando Aikido, ahora hace boxeo, pero como hace poco que lo dejó, sigue
siendo parte del grupo, me acompañó al lugar del seminario para que no me
pierda y para charlar con sus compañeros. Antes de ir a la parada del micro
pasamos por el banco (que estaba abierto un jueves a las 7:15 pm).
Llegamos con tiempo de sobra. Mihail
estaba contento de vernos. Le encanta que haya ido desde tan lejos. Nos
acercamos a la mesa de inscripción y ahí estaba Natalia, la misma que estuvo en
Japón el año pasado, le di mi yudansha y los 4.000 rublos del arancel. En el
tatami la encontré a Anu, de Finlandia. Ella, la japonesa de Finlandia y dos
más del mismo lugar lo acompañaron a Igarashi Sensei desde el último seminario.
Anu es la encargada de seguirlo a todas partes, como lo que hice yo en Japón.
[Clase 1/5: Igarashi Sensei.
Sigue con lo mismo. Lo mismo que mostró en Canadá 2011, en Argentina 2012, en
Hawaii 2013, en Argentina 2014 y en los 3 meses que estuve en Japón en 2014.
Moverse concentrándonos en el lado exterior, es algo muy difícil y le cuesta a
todos. Esta vez introdujo una nueva forma de explicarlo. El lado 1 y el lado 2.
Practiqué parejo entre kyus y danes. Los rusos tienen la costumbre de sujetar
sólido y estático, algo difícil de lograr, me refiero a que no tiran y empujan
en contra de la energía de nage, sino que se mantienen como estatuas. Eso es
bueno para practicar la propuesta de Igarashi.]
Terminó la clase y fui directo a doblarle la hakama. ‘Hai! Arigatou…’. Se la devolví y fui
con Daniil. Me cambié y volvimos a su departamento. Ya habían cenado, así que
Oxana nos esperó con la comida caliente en la mesa y nos dejó solos en la
cocina. Ella hace las compras, cocina, lava la ropa, limpia la casa, ella hace
TODO, y le encanta. Es una ama de casa profesional, aunque a mí me incomoda un
poco a veces. Nos atiende como a invitados de honor todo el tiempo. La comida
siempre está rica, a temperatura justa y en el momento justo, ella levanta la
mesa y lava. Nosotros no hacemos nada más que comer y agradecer. Me dijeron que
en ruso hay una gran riqueza de sinónimos, pero para gracias sólo conozco
‘Spashiba’.
Terminamos de cenar y me duché. Nos acostamos a las 12.
Zelenograd 02/10 – viernes –
Otro jueves
Igual que ayer, con la diferencia de que por la tarde fui al mercado
cercano. A ver qué comen y cómo compran en Rusia. Uno de ellos era como un
bazar, el otro estaba organizado como un supermercado regular, pero no era
igual que en otros países. Los colores están más apagados, la comida es
distinta, no hay marcas mundiales y los paquetes, que no abundan, no están
sobrecargados de colores. Estoy en otro continente. Los precio son bajos, me
compré un no sé qué sabor a no sé qué cosa sólo porque costaba 24 rublos (3,5 pesos),
y una bolsita de mini pretzels. El no sé qué era un barra pastosa como el
Mantecol pero con sabor a maní. Volví a la casa y salimos con Daniil de vuelta
al seminario.
Es en una escuela deportiva, donde Mihail dicta sus clases. En el salón
del fondo ocuparon el espacio de una cancha de básquet con un piso acolchado
que cubre el 90% del área. Tiene marcados 3 círculos para la práctica de lucha.
Un lugar ideal para las clases de Aikido.
[Clase 2/5: Igarashi Sensei. Llegó Jukka Sensei, lo saludé antes de la
clase pero no practicamos juntos esta vez. Me saludaron la mitad de las
personas con quienes practiqué ayer, estuvo bien, pero mi intención era probar
a más rusos, y algunos de los Sensei que están de alumnos. La clase empezó con lo
mismo de ayer, lado 1 y lado 2. Terminó con una continuación de lo de ayer,
Kumitachi 1 y mostró el 2.]
No estaba seguro de si Anu le doblaría la hakama, pero parece que no.
Ese fue mi roll en todas las clases.
Sigue cíclico el asunto. Salimos del seminario y nos esperaba una cena
caliente y riquísima, como todo lo que cocina Oxana. Otra vez a dormir cerca de
las 12.
Cuanta hospitalidad por parte de esta gente!!! Que buena onda!!!
ResponderEliminarOxana habla algo de inglés?
Saluti
Mínimo. Alcanza para saludarnos y para que me dirija cuando me quedo en la casa. Cosas com está la comida, querés té? Salí de la cocina.
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