Dublín 08,09,10/02 – planeando planes
Lunes 08: viendo
Lindo y
querido lunes, día de ir al bar tarde. Toda la mañana para mí. Desayuné sin tecnología
y después de lavar los platos me puse con japonés y a buscar información de
Japón. Llegó la hora del almuerzo, no me gusta comprar comida cuando todavía
puedo inventar algo con lo que tengo. Me quedaba una porción de fideos, algunas
fetas de jamón y queso, dos tomates y lechuga. Hervía los fideos en agua con
sal, pimienta y jengibre; trocé todo el jamón y lo puse a freír en la sartén
con aceite de oliva, sal y pimienta, luego lo usé para rellenar los tomates que
había cortado a la mitad y vaciado, le agregué queso trozado y los envolví en
lechuga y al horno. El resto del queso y el interior de los tomates los puse en
un tazón para acompañar a los fideos, que me los comí con una tostada con
manteca.
Después de
comer preparé la mochila para Aikido, me cambié, me cepillé los dientes, o sea,
me preparé para salir, y usé los últimos minutos para ver una lección más de
japonés.
Llegué al bar
a las 3, a las 5 se fue Gary y yo a las 8:30, no hubo mucho que hacer, pero
cuando tenía todo listo para cerrar a las 6:55 llegó un pedido de una
hamburguesa y 3 fish and chips, eso me retrasó y me ensució la cocina otra vez,
además como no hubo clientes me dediqué a completar la lista de tareas
pendientes. Herví salchichas, pelé papas, pre-cocí panceta para el desayuno,
pelé y corté champiñones y hornee tomates. Salí muy tarde esta vuelta, no fui
al Dojo.
En la casa
charlé con los chicos un rato y me tiré en la cama a ver la serie.
Martes 09: sopa
Me gusta abrir
la cocina, anoche cerré yo así que sabía exactamente dónde estaba cada cosa.
Dejé todo listo y empecé con la lista de cosas por hacer. Puse a hervir papas
para un puré y saltee los champiñones con sal, pimienta, aceite de oliva y manteca.
Trabajamos tranquilos hasta las 3:45 y me fui. Pasé por el cien Savoy, en que
está en O’Connell Street donde vi ‘The Big Short’, la única peli que estaba por
empezar no la conocía y no me llamaba la atención, seguí de largo pensando en
la cena. Paré en una verdulería almacén y compré brócoli, zanahoria, apio,
mandarinas y tortitas. En la casa me puse con el japonés, transcribí las
lecciones 10, 11 y 12 y empecé las 13, pero la corté porque estaba en la sala y
empezó a llegar gente. Primero charlé con Antonio, que volvía de trabajar en la
bici-taxi. Después con Tomo, que me vio practicando japonés y me apuntó como
escribir bien algunos símbolos que tenía confusos. Se entusiasmó y llenó una
hoja diario con kanjis y katakanas, la tengo guardada para repaso.
Preparé la
cena: sopa de zanahoria, brócoli y apio con sal y pimienta, me quedó muy salada
y muy picante. Mientras esperaba que se ablanden los vegetales corté en rodajas
finas uno de los brócolis y media zanahoria y los freí en la sartén con poco
aceite, sal y pimienta. Me los comí mientras esperaba la sopa. Después de cenar
lavé los platos y derretí y pisé tres bananas con leche en una cacerola, les
agregué canela y las metí en el freezer en tres potecitos. Charlé un poco más
con Tomo y me fui a la pieza a ver la serie.
SEMANA
14:
10/2 –
16/2
Miércoles 10: Suiza
Después de
desayunar fui al súper a hacer la compra de la semana, esta vez tocó café
también, y chocolate para una idea que tuve anoche. Guardé todo y puse a
derretir el chocolate en una cacerola con leche, me quedó muy líquido y le
agregué todo el chocolate y un poco más que le pedí prestado a Vinny. Lo vertí
sobre los potecitos de banana congelada con la ilusión de que a la noche estén
congelados. A trabajar.
Hoy tocaba que
me vaya dos horas durante el servicio, pero Gary estaba muerto de cansancio,
muchos días, muchas horas. Le ofrecí que él se vaya a casa y yo me encargue del
resto del día. Eso pasó a las 4. No había mucho para hacer, pre-cocí panceta
para el almuerzo y pelé más papas. Salí a tiempo y llegué a la clase de Aikido
de Ray. Estuvo buena, como siempre. Practiqué con casi todos y cuando me tocó
con Bran volvimos a encontrarnos con esa dificultad que tenemos entre los dos.
No logramos conectar con el centro del otro.
Después de la
clase charlamos un poco más sobre Suiza. Bran fue uchi-deshi algunas veces con
Sensei Cassidy en Montreux y siempre me comenta sobre la experiencia y cómo
funciona el programa. Esta vez me llevé el mail oficial para volver a
escribirle. Bran me entusiasma mucho cada vez que toca el tema, le tengo muchas
expectativas a ese viaje.
De vuelta en
la casa me duché y charlamos un rato con los chicos. Estamos cocinando un viaje
en auto a la isla de Achill, en la costa oeste. Ahora parece que Vinícius tiene
un compañero de trabajo que quiere ir y tiene auto, a ver si nos sale esa y no
tenemos que ir al aeropuerto a alquilar uno. Cuando todos se fueron a dormir y
yo ya había estado un rato en la cama me levanté y me acordé del helado de
banana. No funcionó, el chocolate seguía blando y la banana tan congelada que
no se podía cortar ni con cuchillo. A dormir.
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