Dublín 11,12,13,14/02 – vivir la vida
Jueves 11: videojuegos
Una mañana
escribiendo hasta las 11:20, pero antes de irme reinventé el helado. Puse los
dos potecitos que me quedaban de vuelta en la sartén, pisé la banana una vez
que se calentó lo suficiente y formé una masa pastosa, los volví a meter en los
potecitos y al freezer. Esta vez salí a tiempo, suelo salir a las 11:30 y
termino trotando un tramo del camino. Llegando al bar le mandé un mensaje a
Gary a ver si necesitaban algo del súper, así no me mandan después. No, sólo
chocolate, el combustible del cocinero. A las 2:30 ya estaba todo calmado,
lavé, sequé y guardé los platos de la barra, le saqué los pedazos de comida a
la vajilla de la pileta de la cocina y me fui a las 3. Fui a la biblioteca a
buscar el libro de Rosie, la hermana de Gerry, de Limerick, la mujer que de los
55 años a los 60 cruzó Rusia y Europa trotando. No lo tenían ahí pero me lo
encargaron, cuando llegue me mandan un mail. Pasee por los estantes buscando
algo interesante, encontré un libro sobre críticas a escritores, lo empecé a
leer y cabecee, está calentito ahí, y cómodo. Saqué mi cuaderno de práctica de
escritura y japonés y con una imagen de los hiraganas y katakanas me puse a
practicar. Volví a cabecear, guardé todo y me fui a dar una vuelta. Fui hasta
el cine donde vi The Revenant, leí la cartelera en busca de las funciones para
Deadpool y Zoolander 2, serán la semana que viene, aunque puede que la primera
la vea mañana a la noche, Gary me dijo que la va a ver el sábado y que está
prohibido hablar del tema si la veo antes que él.
Me metí en una
juguetería inmensa y encontré una versión de Juego de Tronos del T.E.G., que
acá se llama Risk. Me encantó, pero me pareció raro que sólo tenga 5 ejércitos
(casas, ya que está orientado en la serie), para elegir, deberían ser 6 al
menos. Fui al sector de videojuegos y probé uno para la consola Nintendo WiiU
que le tenía ganas hace rato, Hyrule Heroes. Basado en la saga de The Legend of
Zelda. No me convenció. Es un formato standard de rol en el que elegís uno de
los personajes de la saga y tenés que avanzar por el mundo matando criaturas
que te dan puntos de experiencia mientras que otros personajes de la saga te
dan misiones, no tiene modo multijugador. Yo me enamoré de esta saga por el
estilo de juego de aventuras y pruebas de ingenio, esto es un rpg de baja
dificultad en la que te la pasas masacrando montones de bichos débiles para
subir de nivel. Ojo, que sólo jugué unos minutos la versión demo. También le di
una oportunidad al Mario Kart 8, recuerdos de la infancia, buen juego. Tampoco
me convenció tanto, pero los seguiría jugando.
Volví al bar a
las 6. Gary había limpiado las paredes del cuarto de la pileta, Alan estaba
apostado a la barra con su pinta y Phil estaba encargado del bar. Lavé todo,
Gary ordenó la heladera del sótano, yo le hice el servicio a la trampa de grasa
y me fui a las 7:45 directo a casa. Me puse los auriculares, busqué las
carpetas de música y reproduje un álbum de Guns n Roses, empezó Sweet Child o
Mine. Enseguida la música me atrapó y la dejé que me guíe a casa. Estaba
cruzando una calle y cuando bajé del cordón me di cuenta que estaba mirando el
piso, sólo por el instante de cambiar la altura, pero dejé de ver al frente por
un segundo. Me propuse mantener la vista paralela y practicar visión
periférica, que se supone todos los conductores deberían tener. Me atacó un
pensamiento: podría hacer mejor las cosas
en el trabajo, podría moverme más rápido. Qué me falta para eso? Como siempre
trabajo por poco tiempo y con fecha definida para irme nunca le pongo todas las
ganas. Pero, como me decían cuando iba a la escuela primaria, si vas a ir de
todas formas, por qué no aprovecharlo? Claro, yo elegí quedarme acá para
trabajar y ahorrar. Aunque sepa que me quedan dos meses y medio para irme del
país y no trabajar más en la cocina, puedo ponerle toda la onda que se merece.
Dar todo, comprometerme en serio con el trabajo. Hacer que me importe a nivel
personal el resultado del trabajo y no sólo una excusa para que me paguen el
fin de semana.
Llegué a la
casa contento escuchando a los Guns, el agua de la ducha estaba caliente y no
había nadie en la cola, genial. Ducha y a la pieza. Me puse al día con el
diario, vi un capítulo de la serie y a dormir.
Viernes 12: Deadpool
Hoy fue una
mañana relativamente productiva. Me levanté a las 8, desayuné y puse el diario
al día, no llegué a estudiar japonés. Quedé con Vinicius que a la noche vamos a
ver Deadpool al cine. Dependíamos de su tarjeta de socio. Si seguía vigente
íbamos a Cineworld porque él entra gratis y tiene descuento en la comida, si no
íbamos al Savoy que es más temprano. Camino al bar compré crédito y empecé a
trabajar a las 11:55, Gary estaba contento por que llegué temprano. Estuvimos
un rato con la pileta llena de platos sucios desordenados, siempre había algo
que hacer. En mi ratito libre vacié las dos cacerolas de aceite que usó Phil
anoche para limpiar las freidoras en un bidón vacío. Choree bastante y dejé una
capa de aceite espesa en el suelo del sótano. Seguíamos en el servicio, no
había tiempo de encargarse bien del asunto, corrí los bidones y cubrí el charco
con cartón. Cuando los clientes desaparecieron volví al sótano para cambiar los
cartones y limpiar el filtro de la trampa de grasa.
A las 5 se fue
Gary y me quedé para cerrar, a las 7:45 terminé y me fui directo al cine.
Vinícius tiene su tarjeta vigente y dijo que él se encargaba de comprar las
entradas para estar los tres juntos (se sumó Vinny). No las pudo reservar así
que las compramos en la boletería, la función de las 9:30 estaba casi agotada y
no quedaban butacas juntas, compramos para las 10:30 y nos fuimos a dar una
vuelta. Nos sentamos a charlar en un McDonald’s hasta que se hizo la hora. El
tema principal fue aprender inglés y distintos enfoques del estudio.
Otra vez en la
sala 9, la misma en la que vi The Revenant, es de las grandes. La película
estuvo buena, nos reímos bastante, es un buen personaje y estuvo bien logrado.
No doy detalles porque sigue siendo nueva. Llegamos a la casa a la 1:30am,
estaba tan cansado que me olvidé de lavar la ropa y me acosté directamente.
Sábado 13: vampiros
Esta mañana
Vinny me acompañó a Aikido, para ver la clase. A las 10:30 estaba por empezar y
lo llamó un amigo, se había olvidado que había arreglado para juntase. Se fue a
los 15 minutos, llegó a ver parte de la entrada en calor nomás. Esta vez hice
la clase completa y me sobró tiempo para charlar un ratito con los chicos de
Jujtsu.
Salí directo
para el centro con la idea de asistir a la conversación de japonés en la
biblioteca. Se me ocurrió variar el camino, me perdí, se me hizo tarde y
terminé vagando por el centro un rato hasta que se hicieron las 2 que entré al bar.
Como era de esperar, estuvo tranquilo, en el desayuno Gary preparó 25 platos,
hasta las 5 que se fue preparamos en total unos 22, y hasta las 7 que cerré la
cocina no preparé nada más, ni un cliente. Sólo una ensalada para Phill. Me
pagó la semana y volví a casa. Me preparé para lavar la ropa y me tiré a ver la
serie. Tenía el plan de ir esta noche a Malahide y dormir en un hostel, o de ir
mañana a la mañana en tren o caminando, pero llegué cansado y sólo quería relájame.
A las 11:20 fui al baño a cargar el lavarropas pero alguien lo estaba usando ya
y había puesto el programa largo, volví a la serie y después de dos capítulos
se terminó el ciclo, puse mi ropa, vi dos capítulos más y a dormir.
Domingo 14: caminata
Cuánta fiaca!
Me desperté a las 8, colgué la ropa de anoche en el tendedero en el living y
puse a lavar los keikogis, volví a la cama y me levanté a las 10. Preparé el desayuno
mientras colgué la segunda tanda de ropa en el mueble del termo-tanque y
desayuné sin tecnología. Hoy, ya que había cancelado Malahide, íbamos a ir con
Vinícius a pasear por el parque Phoenix y a almorzar en el mercado que está
pasando el parque. Pero él no estaba en la planta baja, volví a la pieza con
algunos dulces y agua y me clavé a ver la serie. A la una, y ya casi terminando
la temporada 6, fui a cocinarme algo, estaban Vinícius y Tomo, todos en la
misma. Mientras cocinábamos salimos a sentir el sol, estaba despejado y no demasiado
frío, hasta hice un poco de jardinería y encontré papas. Me hice una sopa y la
acompañé con tostadas con manteca. Vinny volvió de su encuentro con sus amigos,
almorzó y se fue a dormir, no estaba para acompañarnos en la caminata.
Salimos tarde,
ya no había tiempo de ir al parque, caminamos por los distintos centros y
charlamos unas cuantas horas. Paseamos por las calles Talbot, Henry, O’Connell,
Parnel, por la rivera del Leaffy y terminamos en el mismo pub en el que con mi
tío nos tomamos un té con torta, y donde con Álvaro y Cecilia cenamos, esta vez
pedimos dos cafés, me pareció extraño que no nos hayan preguntado qué café, nos
llevó dos tazas bien grandes con un rico café negro caliente y un tarrito de
leche. Ahí nos quedamos charlando una hora. Después media hora caminando de
vuelta, cenamos y me recluí en la pieza a terminar la temporada 6 de Vampire
Diaries.
Los temas que
tocamos en la caminacharla fueron muchos y creo poder resumirlos.
Hay una vedad que se nos niega, algunos iluminados
la encontraron, la transmitieron y le abrieron los ojos a muchos, pero, a su
vez, algunos que vieron la verdad la escondieron detrás de máscaras como la
iglesia, la división política del territorio, las naciones, el capitalismo.
Esta vedad es que todos los seres de este planeta estamos conectados y
dependemos de cada uno de los otros. Ninguno es más importante, no existe una
especie dominante, sólo una especie que en su propio e individual razonamiento
cree ser superior al resto. Matar o perjudicar a otro ser vivo por razones de
ideología o por las demandas del mercado nos conduce a la autodestrucción. La
humanidad empezó a abrir los ojos hace varios años, el régimen discriminatorio
hacia personas nacidas en otros lugares del globo y hacia las mujeres se encaminó
hacia la igualdad. Los cambios positivos fueron muchos en el último siglo, y
comparados con los miles de años que duró el otro régimen, estos tremendos
cambios en menos de 100 se pueden considerar un gran progreso. La tarea sigue,
claro, y uno de los cambios fue que la gente ya no ve a los que hablan del buen
vivir como gurús estafadores disfrazados de autoayuda, sino a varios de ellos
los están escuchando, están haciéndose conocer, están concientizando, la gente están
escuchando otras campanas. A pesar de todas estas buenas noticias, el sistema
consumista y autodestructivo que creamos es muy hábil e inteligente, sabe
adaptase y entiende que aplastar no es la única manera de combatir la crítica,
así que logró adaptarse a estas nuevas tendencias dándoles a los oradores y escritores
medios de comunicación como YouTube, páginas web, Facebook, blogs, programas de
televisión, etc. Todo lo que pide el sistema a cambio es pagarles, darles dinero
y fama, ego, en resumen, proporciona distribución a cambio de cadenas.
Sigo creyendo que en general estamos mejor.
Otra cosa:
Vivir el momento es difícil, el pasado y el futuro
siempre aparecen en nuestros pensamientos. Pero creo en un método infalible, el
arte. Cuando un músico toca una melodía, cuando un dibujante traza sus sensaciones
en un papel, cuando un bailarín se deja atrapar por el compás de la música,
cuando un escritor se convierte en presa de su propia imaginación; estos
momentos son puro presente, no se puede lograr el arte sin estar aquí y ahora.
Por muchos años las facultades más prestigiosas,
esas a las que los padres quieren que sus hijos vayan, fueron la de economía,
derecho, arquitectura, medicina; y las menos prestigiosas fueron las de arte,
música, pintura, dibujo, escultura, danza, teatro, literatura. Creo que si los
estudiantes de estas últimas asisten por el verdadero placer y devoción al
arte, el mundo se llenaría de gente que entiende qué es lo importante, y qué es
una ilusión del mercado.
The Legend of Zelda y Mario Kart... que epocas.. jaj
ResponderEliminarabrazo Nahu!
Me hacías pasar todo el templo para que vos después le pegues al jefe, pobre de mí. Un abrazo Juani
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