Askeaton 2/11 – lunes – período de prueba
Me desperté
con las primeras luces del día y bajé a ver cómo iba la subida de los archivos.
Pensé que eran las 6am, porque el sol apenas estaba mostrando unos rayos, pero
eran las 7am. El archivo no sólo no se había subido, sino que creó una imagen
residual de su mismo tamaño en la memoria del teléfono y me lo dejó
sobrecargado, casi inoperante. Estaba solo, así que bajé la compu y conecté el
teléfono para liberar espacio, estaba tan lento que tardó en reconocer el usb.
Lo dejé pensando y empecé con el desayuno. Esta vez Kaye no había dejado lista
la avena, así que puse la mesa y preparé la avena desde cero. Encontré una caja
roja que decía ‘Avena’, pero la consistencia era distinta a la que recordaba,
confié en la caja y seguí la receta que me había dicho Gerry, una taza de
avena, una de leche y dos de agua. Quedó muy líquido, lo puse en la hornalla y
en otra puse el café. Me senté a liberar espacio en el teléfono y escuché como
rebalsaba la cacerola, le había dejado la tapa puesta para que hierva más
rápido y funcionó tan bien que no llegué a tiempo. Cerré el gas, limpié la
avena que estaba por todos lados y le agregué más a la mezcla porque seguía
líquida. Repetí el proceso varias veces hasta que me pasé y le tuve que agregar
leche. Cuando estuve satisfecho la puse a hervir, esta vez sin la tapa y me
quedé al lado. Cuando tuve todo listo apareció Gerry, una sorpresa que se haya
levantado primero. Me dijo que me equivoqué de avena, la de todos los días
estaba en un paquete de papel blanco, la que yo usé estaba triturada, necesita
menos líquido y tiene otro sabor. A él no le gusta la que usé hoy, es muy
pegajosa. Llegó Kaye y Gerry la llamó para hablar de algo que le perturbaba.
Parece que encontró un vaso de vidrio roto en su taller. Roto como si alguien
lo hubiera pisado, el gato estuvo toda la noche ahí, pero no podría haberlo
hecho, y anoche el vaso no estaba roto en el suelo. Tiene que haber pasado
mientras dormíamos. Es un misterio aún.
Nos sentamos a
desayunar, cuando me unté la tostada con mermelada me dijo que estaba usando
mucha, parecía enojado, estuvo de mal humor todo el día desde que vio el vaso,
de todas formas era verdad, estaba poniendo mucha mermelada, me acordé de
Patricio. Una vez me dijo algo así ‘Mirá
que si no cubrís cada milímetro de la tostada con mermelada no explota, eh…’.
Subí a
vestirme para el trabajo, le dediqué todo el día a cortar el arbusto gigante y
a preparar el terreno del fondo para pasarle la cortadora de pasto.
Lo primero fue
llenar de combustible la podadora y darle duro y parejo al arbusto. Este tiene
unos 20 metros de largo, 3 de alto y 1,5 de ancho. Pero la mitad está de
nuestro lado del alambrado y la otra en un campo vecino. Al menos a nuestro
lado lo dejé de 40 cm. Le bajé un metro de altura y de largo lo dejé como
estaba.
En el almuerzo
hablé con Kaye sobre mi situación. A veces me olvido que estamos probando un mes
a ver si funciona que yo esté acá. Ellos tienen una vida bastante completa, sin
tiempos libres, y tenerme ahí supone no solo un gasto, tanto en la comida como
en el trabajo que me pagan, sino un esfuerzo por acostumbrarse a una tercera
persona en la casa. Todavía queda una semana más de prueba. Veremos qué pasa.
Limpié el
fondo y con las tijeras corté más moras. Finalmente pasé la bordadora y me deshice
de todo lo cortado. El pasto quedó listo para la máquina.
Guardé todo y
practiqué un poco de boken antes de ducharme. Cenamos los tres como siempre.
Pude solucionar el problema con el teléfono, así que esta noche seguro se sube
todo. Lo dejé en la cocina y me acosté sin escribir. Estaba cansado.
Askeaton 03/11 – martes – segunda clase con Luke
Me desperté a las
5, bajé a ver el teléfono, todo iba bien, me acosté un ratito más y me volví a
despertar a las 7:45, parece que estaba muy cansado. Desayune solo porque ellos
ya habían terminado. Igual empecé a trabajar a las 9 como siempre. Hoy me tocó
en el frente. Kaye me pidió que saque la enredadera de tres árboles y un
cantero. Me tomó más de lo que esperaba. Hice dos árboles y medio antes del té
de las 11. Entre eso y el almuerzo terminé el tercero y saqué el 20% de la que
había en el cantero. Almorzamos y me preparé para la clase. Salí en la bici. Se
acuerdan como dije que le calculé 8 minutos para llegar a lo de Luke? Fueron 15,
por suerte aprendí a salir con tiempo de sobra. Me llevé el keikogi y la
hakama. Si hacemos la clase adentro me visto completo. Pero no llovía y cuando
llegué Luke me estaba esperando con dos lonas grandes extendidas sobre el
césped frente a la casa. Me gusta, tiene interés.
[Clase mía con
Luke 2: Taiso y elongación para aflojarle las piernas un poco. Introducción al
ukemi, balanceo sobre la espalda seguido de levantar la cadera cuando va para
atrás y cruzar las piernas cuando va para adelante. Le cuesta el migi hanmi.
Arriba volvimos al ikyoundo. Trabajo sobre mantener la cadera en la misma
altura al balancearse, le cuesta flexionar la pierna retrasada cuando pasa el
peso atrás. Le estoy enseñando la diferencia entre trabajo libre y trabajo
cantado, también más términos japoneses.]
Me pagó las
dos clases y volví a lo de los Griffin. Me cambié de ropa en la pieza y volví
al cantero. Esta vez con la bordadora y la podadora. Le di sin asco al sector
entre los árboles y el arbusto que da a la calle. Kaye me dijo que solía pasar
con la máquina de cortar el pasto por ahí. Vamos a por ello. Terminé cuando el
sol yo no iluminaba. Guardé todo, un poco de boken y a la ducha. Escribí y
cenamos. Milanesas de pescado con revuelto de verduras, espinaca hervida y
lentejas. De postre un café y me quedé un buen rato con el teléfono. Subí a
escribir hasta que me quedé dormido.
Askeaton 04/11 – miércoles – Calzoncillos largos
Finalmente
pude ver los capítulos esta mañana. Bajé a desayunar a las 7:15 y ya habían
terminado, se están despertando más temprano. Terminé rápido y sentí el frío
que hacía afuera. Esta vez, mientras me cambiaba para trabajar, abrí el paquete
de los calzoncillos largos que compré en Rusia. Llegó el día de usarlos. Salí y
terminé de limpiar el cantero del frente, me tomó hasta el almuerzo pero lo
saqué todo, ahora se puede caminar por detrás. Después fui al jardín por donde
paso siempre a tirar los cortes en el compost. Le bajé el pastizal al piso al
camino de piedras que hace rato estaba escondido. También saqué ramas de moras del
sector que rodea el pozo que me había quedado pendiente, pero cuando fui a
encender la bordadora para cortar la enredadera del suelo, esta no encendió. Le
puse más combustible pero no hubo caso. Bueno, me desquité con la cortadora y
corté todo ese jardín. Cuando estaba guardando todo pasé cerca del jardín donde
había preparado todo para la máquina que tenía en las manos, ya casi no quedaba
luz de día. Entré y le di todo lo que pude. Me detuve cuando vi salir un chispazo
de debajo de la máquina. Creí que había cortado una piedra, pero el chispazo
había sido lento y errático, y vi otro más después de haber apagado la máquina.
Era yo, estaba viendo pequeños destellos de luz. Eso pasa cuando estoy agotado,
mareado o con mucha hambre. Guardé todo y agarré el boken. Practiqué muy poco y
me senté a meditar en el pasto. Mi intención era poder imaginar a alguien
frente a mí y practicar los kumitachi con él. Pero como en toda meditación, la
mente me mostró imágenes de de todo. Entonces me levanté y practiqué las formas
según mi memoria. Dejé el boken, entré a la casa y me duché. Me puse a escribir
hasta la hora de cenar.
Estaba sentado
a la mesa y sentía como el cansancio me adormecía. Kaye nos sirvió el revuelto
de verduras con espinaca y arroz para acompañar unas salchichas de cerdo. Con
el primer bocado sentí como me volvía la energía al cuerpo. Muy rico. Después
de cenar comimos compota de manzana con yogurt y nos tomamos un té con
bizcochitos de manteca. Eran las 8pm, si los cálculos no me fallan, me dormí a
las 8:30.
No hay comentarios:
Publicar un comentario