Vivir no es sólo existir

Hola todos, gracias por leerme y así acompañarme en este viaje. Cuando me fui por primera vez lo pensé como un 'voy y vuelvo'. Algo finito, aunque largo. Hoy veo que estoy viviendo esto y después estaré viviendo otra cosa. Viajo para conocer lugares, costumbres, horarios, comidas, ritmos, gente, calles, Dojos, maestros, compañeros, trenes, redes de metros, culturas.
Hoy el objetivo del viaje, si bien tengo un plan sobre el que improviso, es viajar. Si es posible trabajar en distintas ciudades para, 1) financiar el viaje y 2) entrar bien en el ritmo local, no ser sólo un turista más.
Este texto lo voy a expandir en la entrada 'Inicios y Motivaciones'

domingo, 15 de noviembre de 2015

063-Dublín 11~12/nov - buscando mi vida en la ciudad



Dublín 11/11 – miércoles – ajetreo y buenas compañías

Paisaje desde la ruta
Eran las 12:30 del mediodía. El autobús se detuvo varias veces en la ciudad. Yo bajé en la tercera parada, la estación de trenes Heuston. Medio olvidándome, medio a propósito, dejé las revistas evangelistas en el asiento. Saqué mi valija y la mochila negra del buche lateral y vi como se alejaba el autobús. El día estaba despejado, con pocas nubes, el Sol brillaba intensamente y calentaba un poco, disimulando el frío. Era el momento de la verdad. Nuevamente solo en la ciudad sin nada fijo qué hacer. Bienvenido a Dublín.

Entré al baño de la estación y me horroricé con un cartel publicitario de la estación. Lo releí varias veces y lo examiné para tratar de ver algo más que lo evidente, pero no encontré. Puede que aún no lo haya visto. La imagen es de un estudiante universitario con cara de cansado, agotado, y viviendo una vida miserable, el texto dice algo así ‘Lo intentase y te la pasás sufriendo y fracasando en los exámenes de la universidad. Claramente no estás hecho para esto. Tomate un tren y volvé a casa con tus padres, que vas a comer rico todos los días.’

Volví a llamar al tipo de anoche. Me dijo que un canadiense se decidió por la cama de la que me había hablado pero que igual lo vaya a ver y hablamos. No tenía nada mejor que hacer, fui.
Se llama Lao, es brasilero. No estaba, pero me dijo que toque la puerta que Luis me abre. Mientras esperaba afuera llegó un italiano ex inquilino que había ido a buscar sus jeans. Luis nos abrió y entramos, dejé todo mi equipaje al pie de la escalera y subí a que me muestren la casa. Luis es venezolano, así que hablamos en español. Al rato llegó Lao y hablamos los tres, muy buena onda estuvimos poco más de una hora en la cocina. Luis me consiguió alojamiento temporal, hasta 5 noches en el departamento de un amigo croata suyo, Velatko. Lao me estaba averiguando por un lugar un poco más a largo plazo con un amigo brasilero suyo. Bien, lo de Lao se define a las 6pm y al de depto de Velatko puedo ir recién a las 5pm. Caminé con todo el equipaje hasta el barrio Rialto y esperé un poco en la plaza. Se puso fresca la cosa y entré a un café, me pedí una sopa con pan. Calenté el cuerpo y salí a las diez menos cinco. Velatko me dijo que lo vaya a esperar a Rialto luas stop. No lo encontré en el mapa y no entendía. Pregunté en una farmacia, luas es tranvía. Lo esperé ahí y llegó a los 15 minutos. Un tipo muy simpático. Vive con su prima en un departamento agradable y cómodo de dos habitaciones. Ella se fue a Croacia una semana a ver a sus padres y están alquilando su habitación a 20 euros la noche. Me mostró el lugar. Subiendo dos escaleras a la mitad de un pasillo angosto está el departamento 9. Cruzando la puerta a la izquierda hay un cuarto para guardar de todo, al frente el comedor, sala de estar cocina y a la derecha la escalera. En la planta baja hay dos sillones, una mesa ratona triple, una tele que no se usa, una mesa con tres sillas, una heladera con un microondas arriba y la cocina contra la pared con el lavarropas al lado. En la planta alta hay un pasillo con baranda y tres puertas, las dos habitaciones, la grande es la de la prima, y el baño con ducha. No hay gas, así que tanto el agua como el horno son eléctricos y hay que encenderlos y apagarlos con cada uso. Me dijo que coma lo que quiera de la heladera y alacena, me dio la llave y le pagué una noche. Nos quedamos un rato charlando, me contó cómo llegó a Dublín y yo le conté de mis viajes. Me dijo varias cosas. Primero que tenga cuidado con los brasileros y venezolanos, que son la mitad de la población de Dublín. Ellos tienen visa de estudio que les permite quedarse 3 años y cuando se les acaba buscan a alguien con pasaporte europeo para casarse y conseguir los poderes. Son todos buena onda y aún más cuando se enteran de tu nacionalidad. Lo otro fue que me haga tres CV, uno para mozo, otro para ayudante de cocina y otro para otra cosa que se me ocurra, imprima 50 y los reparta en todas partes, que si no tengo experiencia que ponga que sí. Como hablo inglés y soy europeo no voy a tener problemas dijo. Le entró el sueño pesado y se fue a dormir.
A todo esto eran las 8 de la noche. Me comí unos fideos con manteca y me puse a escribir un poco mientras seguía buscando opciones de alojamiento. Todavía no tenía respuesta de Lao. Me caía de sueño. Lavé, guardé todo y me fui a la cama.


Dublín 12/11 – jueves – alojamiento y Aikido

A las 5am me desperté con la alarma de Velatko, había dormido bien, así que no me molestó. Vi que tenía un mensaje de Lao, me había mandado el número de Vitor, su amigo, y un mensaje que este le había mandado a él en portugués. Lo traduje en Google y no entendí nada. Hice algo que suelo hacer. Le mandé unas preguntas a Vitor con la idea de que las vea cuando se levante y me responda cuando pueda. Pero las leyó en el momento, lo desperté, se enojó y me pidió que no le vuelva a escribir. Bueno, la cagué. Me acosté otra vez y me desperté a las 7:30. Desayuné, escribí, busqué alojamiento y a las 9 le mandé un WhatsApp a Lao para disculparme por el mensaje a Vitor. Me respondió que no entendía nada, que después se contactaba con migo.

Siguiendo mi plan original caminé una hora hasta la oficina de empleo en el centro. Pasé por la calle principal que está muy bonita, vi algunas iglesias y la entrada al museo del Whisky y a la destilería Guiness. En la oficina me dijeron que debo ir a la que está en el código postal de mi residencia, aunque sea temporal. Antes de irme me regalaron 5 facturas y un pan. Les habían sobrado no sé de qué no sé de cuando, yo muy agradecido. Tenía desayuno, merienda y la primera parte de una sánguche bien grande.
Caminé hasta la oficina de Dublin 8, mi código postal. Me dijeron que tampoco me podían ayudar y me mandó a una oficina de reclutamiento, o eso me dijo que era. Esta estaba cerca del departamento, pero era otra oficina de lo mismo. Parece que nadie sabe nada acá. Todo lo que quería era que alguien me explique cómo consigo el número de PPS (Personal Public Service), que es como el de seguridad nacional de Inglaterra, el que te habilita para cualquier trámite legal, como cobrar o abrir cuentas bancarias. Me dieron un montón de información adyacente pero nada concreto. Me mandó a otra oficina, a la que se va a hacer el trámite para el número, pero también me dio un papel que expresamente dice que sólo atienden por cita previa online y que para que me den el número necesito una evidencia de residencia.
Me hinché las pelotas y volví al departamento, me hice un té y me puse a buscar más alojamiento. Tenía un mensaje de Vitor, que está todo bien y que si todavía quería alojamiento. Le pregunté si me podía dar una evidencia de residencia y me dijo que no.
Quedamos en que le confirmaba más tarde. Llamé a varios lugares, una par me dijeron que ya no estaba disponible la oferta, otros no me atendieron o estaba mal el número. Me pude contactar con Sarah, que tiene una cama en una habitación compartida en una casa en Dublin 7 a 300 euros al mes. La fui a ver, caminé otra hora hasta ahí, todo por no pagar transporte público. Me la mostró, está linda la casa, es acogedora, la habitación es para una persona pero tiene una cama cucheta. En la cocina con un té de por medio me dijo que ella no es Sarah, Sarah es la dueña y ella vive ahí y administra, es brasilera y lleva 9 años en el país. Acá viene la trampa, el alquiler es de 300 euros al mes, pero los impuestos son aparte, 65 euros al mes, y si quiero usar el wifi son 15 más. La cama no está disponible aún, pero se va a liberar en 10 días y para guardar mi lugar le tengo que dejar el depósito de 350 y pagarle el primer mes cuando me mude. O sea que tenía que desembolsar 715 euros de los 400 que tenía. Bueno, me guardé toda la info y me fui. No lo descarté del todo.

Ya era tarde pero estaba caliente con un departamento que está justo frente a uno de los Dojos.
Elegí ir en tranvía, pero en la estación no había máquina para comprar boletos. Le pregunté a uno con cara de empleado de transporte y me dijo que me lo tome igual, que si me preguntan algo les diga que voy desde esta estación y me van a entender, parece que es una zona “peligrosa”. Era sólo una parada, no había nadie para preguntarme nada así que salí nomás y fui al depto frente al Dojo. Allex se llama el que alquila, me dijo que no tiene disponible aún pero que lo llame en 10 días. Ya que estaba me fui al Dojo que está dentro de un centro de actividades varias. Crucé el bar, caminé por el pasillo hasta el fondo, la última escalera, segundo piso. Centro Balance, hacen Aikido, Yoga y Jujitsu brasilero, todo lo enseña el mismo maestro, Ray. Estaba terminando una clase de Jujitsu para niños, chusmee un poco el Dojo y entré a la oficina, estaba Meave, la secretaria. Me explicó los horarios, los valores y un poco de la historia de Sensei Ray. También me invitó a un seminario que va a impartir Patrick Cassidy Sensei este fin de semana, empezando mañana. Cuando me dijo eso me acordé que ya lo había leído cuando busqué Dojos en Dublín. Había considerado ir pero me detuve para no gastar plata. En ese momento, que me lo estaban ofreciendo de primera mano y con toda la información en la mesa, me entusiasmé.
El pago mensual completo incluye 4 clases por emana de Aikido más 3 de Jujitsu y dos horarios de práctica libre, así que si decido unirme podría empezar Jujitsu brasilero y ver qué onda. Me fui contento con toda la data, todavía no sabía si participar, estaba esperando respuestas de todos lados.

Volví al departamento de Velatko en micro. Él estaba tirado en el sillón fumando y descansando después de un día de trabajo. Compartimos unos minutos y se fue a acostar. Yo freí unos bastones de pescado y papas, esa fue mi cena. Escribí un poco y le pregunté a Vitor y me podía quedar una o dos semanas en la casa. Si me dice que sí espero ahí la respuesta de la que está frente al Dojo. Mientras seguí aplicando a más trabajos online.
A dormir a las 10 aprox.

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