13/8 – jueves – Dedicados a un
jardín
A la casa a la que fuimos hoy Geoff
suele hacerla los viernes por la mañana, pero como el dueño vuelve a Londres
mañana sólo por 4 horas, la trabajamos hoy para que la encuentre impecable.
Este cliente es muy importante para él y lo cuida con especial cuidado.
Normalmente no me llevaría, pero esta vez quiso limpiar todos los pisos
exteriores con hidrolavadora. De eso me encargué yo, él hizo todo lo demás.
Estuvimos de 9 a 17:30 ahí. Canceló todos los demás contratos de hoy para
dejarle a este hombre un jardín impecable. De hecho, le dijeron que sólo le
pagarían 4 horas de trabajo, que es lo usual, pero él le dedicó 17 horas, entre
nosotros dos, para dejarlo bien. Quedó hermoso. Los pisos los limpié todos
perfectos, hasta que me tocó el último. Lo limpié lo mejor que pude, pero
estaba desnivelado, se me acumuló agua sucia y ya no podía revisarlo para ver
cómo había quedado. Lo terminé, soplamos el agua, guardamos todo y cuando nos
estábamos yendo vemos que ese piso, la entrada del auto desde la calle, tenía
marcas de la hidro. A Geoff se le notaba la desesperación en la cara, lo quiso
arreglar con un producto limpia pisos, pero no funcionó. Volvimos a armar la
hidro y lo limpió. Después de manejar unos 3 minutos se pudo relajar otra vez y
tuvimos una charla amena como de costumbre.

Terminamos a las 6 de la tarde, y
entre las 2 y las 5 no paró de llover, quedamos pasados por agua. Esta vez no
paré en ningún parque. El camino de vuelta lo diagramé yo mirando el mapa del
gps, llegué bien, en el camino entré a Tesco y compré comida y un paquete de 5
galletitas de cereal y pasas. Comí un par en la bici y se me formó una idea
sumamente atractiva que decididamente tenía que concretar. Al llegar a la casa,
sin entrar a la habitación o cambiarme, preparé un té verde y lo tomé con las
galles. Un plan perfectamente ejecutado. Mientras merendaba Ali se despertó, se
duchó y se fue a trabajar. Después yo me duché, preparé su/mi cama y me hice
unos fideos. Cené la mitad frente a la compu y la otra mitad la puse en un
tupper en la heladera para mañana.
Me llegó un mail de Mihair, el Sensei
de Rusia, en respuesta del mío. Me dice que está encantado de que asista y que
le diga si necesito ayuda con la visa y que si quiero que me reserve habitación
en el hotel donde se queda Igarashi Sensei. Entusiasmado me puse a investigar.
Los italianos necesitan solicitar una visa en la embajada rusa, pero los
argentinos podemos entrar y quedarnos 90 días sin visa. ¿No es lindo?
Solucionado eso le escribí a Daniil, alumno de Ivan, alumno de Mihail, del que
me hice amigo en Japón, si podía dormir en su casa. Por él no hay problema, le
tiene que preguntar a sus padres. Cuando me responda le escribo a Mihair. También
le tengo que decir qué día y a qué hora llego. Sé que Igarashi llega el 30/9.
Otra cosa informática que hice fue
desactivar las actualizaciones automáticas de Windows, ahora encender y apagar son
sólo eso.
Antes de acostarme quise actualizar
el blog, pero el internet estaba caído. No lo pudimos arreglar, lo que sí se
arregló, a medias, fue mi laptop española. Cristian pudo conectarla a Internet
con cable, el WiFi sigue muerto. Preparé la mochila para mañana ir a
Southampton y me acosté.
14/8 – viernes – De vuelta a Bushy /
Tanto tiempo!
Cinco horitas y a desayunar, tostadas
con salame y café con leche. Me sentía un poco mal, como cuando estoy
desarrollando un resfrío. Escalofríos leves, calor en la cara y un poco de
dolor de garganta. Subí a la bici con la campera rompe viento Columbia roja. A
pocas cuadras del trabajo compré un capuchino en una Shell. Me despertó un poco
más y me alivió la garganta. Hoy fuimos otra vez al pueblo de Bushy, en
Heitfordshire, el que está a 20 millas de Londres. Antes de irnos hicimos el
primer jardín con el que practiqué la semana pasada cuando empecé a trabajar.
Esta vez la señora no estaba. Corte el pasto sin problemas. En el pueblo fuimos
a la casa del cura, su jardín es muy grande y tiene varios recovecos
complicados. La primera vez que fuimos lo corté aceptablemente. Esta vez, si
bien respeté las líneas salvando algunos errores menores, el problema lo tuve
en que dejé algunos pedazos sin cortar. Eso nos cuesta tiempo y a Geoff dinero.
Pensábamos lavar el piso como ayer, pero no se hubo tiempo. Terminado el jardín
limpiamos el patio trasero de una casa en frente y me pagó la semana. Esta vez fue
mucho menos, tuvimos dos francos inesperados y dos días que trabajamos hasta
antes de las 3. Así que la semana que viene va a ser muy atareada, terminaremos
de trabajar tarde todos los días. Las clases de Karate se siguen postergando.
Volví a la casa derecho, sólo me
detuve en los límites del Victoria Park a comer los fideos que había preparado.
Cuando llegué me duché y ultimé la mochila. Lo llamé a Opu para que me de la llave
de la habitación, no la tiene todavía, me la entrega el domingo. Llegué a la
estación Victoria después de un tren a Liverpool y un metro al destino. Con lo
justo subí al autobús con algunos chocolates. En el camino leí a Murakami,
escribí un poco en el blog y me quedé dormido. Me desperté en Winchester, desde
donde volví al blog.

En la estación de Southampton me
estaban esperando Ceci y Alva, filmaron mi llegada. El primero de los abrazos
de reencuentro. Qué lindo vernos después de 2 años. Fuimos en su auto a su
departamento, y nos sacamos las zapatillas para entrar a la casa. Cenamos
hamburguesas con lechuga, tomate y huevo. Nos contamos de todo, pero aún quedan
charlas. Mañana vamos a Bath, una ciudad romana a hora y media en auto, tomando
mate en el camino, me entusiasma la idea. Va a ser raro estar dos días sin la
bici, pero seguro que las piernas me lo agradecerán luego.
Después de cenar nos tiramos en el
sillón a charlar y a ver un poco de comedia británica, está bueno, son
personitas muy especiales estos ingleses.
Duermo en un colchón inflable de
sorprendente calidad, quise actualizar el blog pero morí en el intento.
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