27/8 – jueves – Bushey / muerto de sueño
Como todos los jueves fuimos al
pueblo de Bushy y empezamos el día con la casa del sacerdote. Esta vez él hizo
casi todo el trabajo en el jardín y yo me dediqué a desmalezar el patio trasero
de la casa de enfrente. Me comentó que el plan de mañana cambió, en ligar de
encontrarnos en la casa en la que hay que desmalezar, donde me dejaría a mí
solo un rato, iremos juntos a la casa gigante de Maida Vale y luego, entre los
dos, haremos los jardines fáciles.
Antes de volver a casa fui a ver un
hostel en Alexandra Palace. La zona es más limpia y pintoresca que donde vivo
ahora, también está mucho más cerca de la casa de Geoff y el alquiler me
costaría menos de 60 libras más. Pero no tiene sala común, las habitaciones
disponibles son para 8 personas y la cocina no tiene ni horno ni hornalla, sólo
pava eléctrica y microondas. Tampoco hay lavarropas. Se vive más cómo donde
estoy ahora a pesar de estar más sucio. Parece que voy a seguir pedaleando un
rato más.
De vuelta en la casa tenía dos
tareas, una, preguntar si les interesa cambiar el sillón, en la casa de mañana
regalan uno, pero hay que ir a buscarlo, dos, tomar medidas dele espacio. Casi
lo logro, cuando salí de la ducha me hice un té con leche y calenté una lata de
frijoles en salsa de tomate. Me llevé todo a la pieza con la firme intención de
escribir. Luché un poco con el equipaje de Helsinki a Moscú y me quedé dormido
a las 9 sin darme cuenta. Me desperté a las 3:30 am.
28/8 - viernes – descanso
A las 3:30 am di media vuelta y
esperé entre sueños a la alarma de las 5. Sin pensar encendí la pava eléctrica
de camino al baño, a la vuelta abría la heladera y saqué el pan, la manteca y
el fiambre, y me comí un damasco (cosechado ayer). Mientras se hacían las
tostadas ahogué en un poco e leche el saquito redondo de té y llené la taza de
agua hirviendo, también llené un bowl hasta la mitad con leche. Unté las
tostadas y les puse dos fetas de salame a cada una, Guardé todo en la heladera
y lavé el cuchillo. Mudé todo a la pieza y desayune revisando WhastApp. Me
vestí de bici y salí a la calle.
Antes de subirnos a la camioneta me
explicó que su vuelo llega a Londres el miércoles a la noche (se va el fin de
semana a Irlanda a visitar a la familia y al funeral de un amigo). Para que no
pierda el día de trabajo me dejó indicaciones para que trabaje en su jardín el
miércoles.
Como indicaba el plan, fuimos a la
casa de Maida Vale. Cuando nos estábamos yendo nos enteramos que la dueña de
casa vuelve el miércoles. A Geoff no le gustó nada enterarse de eso tan a
último momento. Hicimos unos arreglos extra antes de irnos.
El resto del día estaba programado
para tres jardines de los pedorros, el primero era el de la primera visita, no
pudimos entrar porque estaban refaccionando, hicimos sólo el frente. En el
segundo corté el pasto con la bordeadora mientras él estacionaba la camioneta.
Al tercero no nos dejó entrar la gente que vive ahí, querían que pasemos otro
día. Así que hoy terminamos temprano.
Volviendo me encontré con un hermoso
día de sol con poco viento, no usé la campera, sólo el chaleco de visibilidad.
Me comuniqué con Opu para ver la casa que tiene en Whitechapel, la zona también
es medio pedorra, pero está muy cerca del centro. Hablar con él en persona es
difícil, así que hacerlo por mensaje o teléfono lo es más. No maneja del todo
el inglés y tiene mucho acento de Bangladesh. No fui a ver la casa. Entendí que no había lugar Finalmente volví a la casa. Estuve
frente a la compu comiendo, corrigiendo un texto de Patricio y luchando para mandar
mi maleta a Moscú. No pude mandarla, me quedará pendiente para el martes. En ese rato merendé, almorcé el tupper que me quedaba y preparé el Ruhbarb and Custards. Lo hice como se me ocurrió. No lo hice bien, pero estaba rico. Puse el ruhbarb en un bowl y lo cubrí con las natillas.
Opu llegó a las 7:30 y hablamos. Me recomendó no ir a esa casa porque es insegura, no hay llave de la habitación y hay muchos huéspedes de uno o dos días que están de paso.
Por la tarde charlé un poco con los
rumanos y me metí en la habitación. Quise escribir pero tenía cansancio
acumulado. Me acosté más o menos temprano mientras chateaba con Lautaro. En La Plata se está por inaugurar un nuevo Dojo con el curso de Invierno. Me gustaría estar, lo más que puedo hacer es hablar con ellos.
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