Vivir no es sólo existir

Hola todos, gracias por leerme y así acompañarme en este viaje. Cuando me fui por primera vez lo pensé como un 'voy y vuelvo'. Algo finito, aunque largo. Hoy veo que estoy viviendo esto y después estaré viviendo otra cosa. Viajo para conocer lugares, costumbres, horarios, comidas, ritmos, gente, calles, Dojos, maestros, compañeros, trenes, redes de metros, culturas.
Hoy el objetivo del viaje, si bien tengo un plan sobre el que improviso, es viajar. Si es posible trabajar en distintas ciudades para, 1) financiar el viaje y 2) entrar bien en el ritmo local, no ser sólo un turista más.
Este texto lo voy a expandir en la entrada 'Inicios y Motivaciones'

miércoles, 26 de agosto de 2015

018-Londres 23/ago - Segundo día de seminario



23/8 – domingo – acaba el seminario / 8 clases en 2 días

Remolque, segunda vivienda
Hoy empezamos como ayer, pero con algunas diferencias. Me desperté a las 7:10. Di una vuelta y me puse a corregir el texto. Avancé bastante, mientras escribía me imaginaba el café con leche, necesitaba algo caliente, la garganta me estaba doliendo y se me estaba yendo la voz. Anthony me llevó el café y me lo tomé corrigiendo un poco más. Guardé todo en la mochila y morral, cerré la puerta y me despedí de la cabaña. En la casa el desayuno fue un té con leche y tostadas con lo mismo de ayer, solo que hoy me dio de probar una especie de dulce untable hecho a base de levadura de cerveza. El sabor lo conocía, nos lo dieron a probar en el museo de Heineken en Ámsterdam, no me gustó mucho, me quedé con la manteca y mermelada. Antes de salir entró la madre que estaba afuera fumando y charlaron sobre unas cosas que ella vio afuera y que se quiere llevar. Fue divertido, tienen una buena relación. Me contó que su padre es uno de sus mejores amigos. La madre se despidió de mí diciéndome que fue un honor haberme conocido, yo le respondí con un igualmente y Anthony me pidió que por favor no le diga eso.
En el camino volvimos a parar en el súper. Compré lo mismo. Cuando llegamos al predio me bajé del auto y nos despedimos, ya no lo volvería a ver a menos que vuelva a Telford.

Hoy empecé el curso con mucha energía, sin dolores, muy bien. La segunda clase seguía entero, con algunas molestias menores, pero al terminar sentí dolor en la rodilla derecha, me costa levantarme. Creo que fue en esta clase que practiqué con el Sensei al que fui a ver una clase hace casi tres semanas, ese que no me gustó mucho porque se movía y hablaba muy apurado, y que tampoco me había gustado el trato a los alumnos y al kamiza (pared del Dojo donde se ubica el altar del fundador, en ocasiones tiene decoraciones shintoistas); pero como practicante muy bien. Suave como uke (compañero que recibe la técnica), me negaba movimiento cuando la hacía mal, entraba bien los irimis (avanzar por la espalda o hacia el centro de uke).
Almorcé y volví al tatami. La tercera clase volvió a ser con Kobayashi Shihan. Las últimas tres técnicas las hice con uno de los holandeses con quien compartí mesa anoche, la segunda fue yuji garami nage. La hicimos saltando y girando en el aire. Esta habilidad se la debo en parte a los Sánchez por su insistencia en el ukemi, sin embargo sigo siendo nuevo en esto. En uno de los giros caí con mi cuádriceps derecho sobre mi mano, fue como si me hubieran dado una patada baja, me dolió horrores, di unas patadas para ahuyentar la molestia y terminé la clase. Aquí fue cuando Sensei Barbara nos llamó para una foto grupal a todos con los que practicó en las clases, todos los que pudo encontrar, y le pedimos a Kobayashi Shihan que se sume. Así que ahora tengo una foto con él.
Estuve rengueando los 15 minutos de descanso. Cuando empezó la última clase creo que entre el golpe en la pierna y las articulaciones de las rodillas gastadas rompí el record de lentitud para adoptar seiza (sentarse sobre las rodillas). Pero basta de excusas superfluas, empezó la clase y empecé a moverme otra vez. Después de la entrada en calor ya sólo pensaba en la propuesta de Dojo Cho. Terminada la clase hubo un discurso de Gordon Jones Shihan, cabeza de UKA y otro de Waka Sensei traducido por uno de los mejores traductores Japonés Inglés que haya escuchado.
Exhibición de Waka Sensei
Uno de los anuncios fue para organizar la exhibición, me asomé a ver qué onda, pero había que estar preinscripto para participar. Doblé la hakama y fui a las duchas. Vi el espectáculo desde la segunda planta, donde están los vestuarios. Me gustó mucho, me sorprendió la cantidad de shihanes que hay en el Reino Unido, presentes y exhibiendo al menos 5. De algunos de los expositores no me gustó como trataban a los ukes, otros no me gustó como aprovechaban el espacio, ya sea perdiendo la simetría o arrojando a sus ukes contra los que están sentados, el espacio era muy grande. Y hubo muchos que me gustaron mucho. Todo esto seguro se podrá ver en youtube en breve.

Terminada la exhibición nos pusimos a levantar el tatami. En un momento pedí que me reemplacen y fui a buscar a alguien que me lleve a la estación de Telford. Lo encontré, se llama Jamus, me dijo que me llevaría cuando terminen con las planchas. Volví a colaborar en otra fila, entre los colaboradores pasando planchas de acá para allá estaba Sensei James. Es la cabeza de una de las escuelas de la escuela más grande del Reino Unido, recientemente promovido a séptimo Dan y ostenta el grado de Shihan desde 2007 y estaba ahí mostrando el bushido.
Telford Central Station
Telford Central Station

Cuando terminamos Jamus me llevó a la estación. Hice un esfuerzo por hablar, ya que me estaba llevando, pero las cuerdas vocales querían una pausa, ya estaba disfónico. El boleto de vuelta valía para cualquier tren de Telford a Londres, elegí hacer escala en Birningham, en este trayecto leí Murakami. En el segundo tramo terminé de corregir el texto de Patricio. Me di cuenta que estuve desde el jueves con eso, y me puse a actualizar el blog.
Llegué a casa y me hice un té, ya había comido en el tren. Usé un poco de Internet y me fui a dormir.

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