Vivir no es sólo existir

Hola todos, gracias por leerme y así acompañarme en este viaje. Cuando me fui por primera vez lo pensé como un 'voy y vuelvo'. Algo finito, aunque largo. Hoy veo que estoy viviendo esto y después estaré viviendo otra cosa. Viajo para conocer lugares, costumbres, horarios, comidas, ritmos, gente, calles, Dojos, maestros, compañeros, trenes, redes de metros, culturas.
Hoy el objetivo del viaje, si bien tengo un plan sobre el que improviso, es viajar. Si es posible trabajar en distintas ciudades para, 1) financiar el viaje y 2) entrar bien en el ritmo local, no ser sólo un turista más.
Este texto lo voy a expandir en la entrada 'Inicios y Motivaciones'

martes, 12 de abril de 2016

114-Dublín 19~21/mar - otro pequeño viaje



Dublín 19,20,21/03 – de vuelta al Budo

Sábado 19: Reemplazo?

Otro más que se prueba en la cocina. Va desde la mañana, así que a mí me tocó ir tarde. Durante la mañana desayuné largo y escribí. A la hora del almuerzo me hice un tostado. A las 4 llegué al bar y lo conocí a Adrian, de Australia. Alto, grandote, educado y amable. Gary dice que estuvo bien. No hablamos mucho porque en seguida se fueron los dos y me dejaron solo. Nada complicado. Terminé pasadas las 8 y volví a casa. Nos mandamos algunos mensajes con Joseph. Mañana voy a participr de su seminario de Katori. Me dijo que le pasó mi número a un chico de Dublín que mañana va en auto y me puede alcanzar. A las 12:20, sin haber recibido mensaje o llmada me dormí.

Domingo 20: Esgrima
Mirador en Thomastown
Arriba a las 6, desayuno rápido y caminé hasta la terminal de micros. En el camino me escribió el flaco que me iba a llevar. Ya era tarde, estaba muy lejos como para llegar a tiempo. Quedamos que me trae a la vuelta. Compré el boleto en la máquina y viajé una hora y media. Bajé en Thomastown y me quedé esperando que me vayan a  buscar. Se acercaba la hora, no llegaba nadie, me llamó Joseph, la persona que me fue a buscar llevaba 20 minutos esperándome. Estábamos en distintos lados de la misma esquina. Llegamos al seminario y la clase empezó un poco tarde. Me llevé la ropa de Aikido, recordaba que en Katori no hay graduaciones y que todos usan hakama como indumentaria normal. Aprendí que hay más de un estilo de Katori, en este hay al menos tres niveles: kyu con cinturón blanco, Dan con hakama y Sensei. Joseph me prestó un cinturón blanco y empezó la clase. Sin entrada en calor, directo a los cortes básicos, después práctica de movimientos de katas, después katas. Receso. Fuimos a un bar, estaban por empezar a servir, pero aún no. Salí a comerme mi sánguche y Joseph me invitó a su casa a picar algo, buenísimo. Me mostró un poco los alrededores, hermoso lugar, y su casa está en el medio de la nada, tiene un parque gigante y está construyendo un Dojo de la puta madre, no muy grande pero cálido y espacioso, me encantó. Eso es lo que lo iba ayudar a construir, que nunca fui al final. Tomamos café, comimos galles y charlamos un poco. Puede que nos encontremos en Japón.
Volvimos al seminario. Clase de katas, los kyus practicamos los que sabíamos de boken, yo hice el primero de ambos lados. Sensei Luigi, de Italia fue con un Sensei italiano, uno suizo y varios alumnos suizos, la mayoría hablaba fracés e italiano, algunos también inglés, Sensei no. Muy simpático, me gustó su estilo. Cuando terminamos resulta que el mismo flaco que me lleva de vuelta estaba comprometido a llevar también a los Sensei. Luigi me pidió que vaya  adelante por tener piernas largas, no solo eso sino que se comió todo el viaje con un jo y una naginata cruzados sobre su hombro. Los dejamos en el aeropuerto y en el hotel y a mí en la esquina de casa. Estaba cansado y contento. Ducha, charlas y a al cama que mañana se trabaja.


Lunes 21: Patricia
La pieza con tres camas
Una mañana tranquila, charlando un poco con Vinícius. Apareció Patricia y mudó todas sus cosas a nuestra habitación. Le mostré la casa, le expliqué algunos procedimientos. Me fui al bar. Dos horas con Gary y me quedé solo, como todos los lunes. Salí lo más temprano que pude y llegué a la segunda mitad de la clase de Aikido de Colin, estuvo bien, como siempre. Le iba a pagar a Alan, pero era más práctico que le pague mañana a Maeve. Volví a la casa y me quedé sentado casi en off en la cama.
Mientras charlaba con Vinny llegaron Patricia y su amiga francesa. A charlar y a familiarizarse con la casa. No le gusta que sea tan fría y le hace mal la humedad. La otra es más cara pero seca y cálida. Entré a ducharme y cuando volví a la pieza ya no estaban ni ellas ni la ropa. No se quiso quedar ni a probar una noche. Todo listo, a dormir con una cama vacía.

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