Miércoles 30: MMA
Un miércoles
inusual. Entré a las 12 y me fui a las 5 directo a casa. Primera vez que estaba
libre temprano. Le pregunté a Maeve si mi membrecía incluía las clases de MMA,
me dijo que sí y fui a probar. El
instructor es un italiano medio bajito y fibroso que se mueve con la agilidad
de un mono. La clase fue de una hora. La entrada en calor fue trote con golpes
de mano y pie alternados con bloqueos y evasiones. Después ejercicios para
controlar el peso que me parecieron muy buenos y agotadores. Agua. Golpes
básicos en el lugar, esquivando a los laterales, avanzando, retrocediendo y saltando.
Agua. Un poco de lucha y bolsa para terminar. Todo en una hora. Terminé
empapado en sudor y agitado. Caminé en círculos un minuto, tomé agua, me saqué
la remera, me puse la chaqueta y la hakama y empezó la clase de Aikido de Ray.
Me costaba levantarme después de cada ukemi, lo que me mostró una vez más cómo
hay que hacerlo. Cundo estamos llenos de energía es fácil moverse, hay mucha
reserva. Cuando queda poca hay que ser estratégico. Volví caminando a casa
dolorido por las clases y contento. Me duché y a dormir.
Jueves 31: completo
A las 9 (5
minutos después de haberme despertado) vi que tenía una llamada perdida de
Gary. Sabía lo que significaba, me empecé a cambiar para salir mientras lo
buscaba en el directorio. Con vos de dormido me pidió ir temprano. Así lo hice,
me encargué del desayuno como si fuera un martes. Poca gente, unos 4 o 6 platos
en toda la mañana. Preparé algunas cosas, llegó Gary y se puso movido el
almuerzo. El lavavajillas estaba a full lavando todo el bar. Hubo varias cosas
por hacer abajo. Me iba a ir temprano por haber abierto pero propuse quedarme,
accedieron y Gary se fue a las 6. Cerré a las 7:30 y me fui a las 9. Toma un
buen rato dejar todo limpio para el día siguiente. Llegué cansado a la casa. Me
duché, charlé y a la cama.
Viernes 01: francés
Hoy se probó
Clement, un cocinero francés. Por eso también entré tarde. Lo vi apenas y se
fue. Gary dijo que este cocina mejor que Adrian pero que no se entienden bien
cuando hablan y al parecer se esconde en la pileta de lavar cuando la cocina se
pone difícil. Me dejaron solo a las 6 y me fui a las 8. Caminando con música y
leyendo WhatsApp.
Sábado 02: oferta
De vuelta al
Dojo! Últimamente está funcionando eso de trabajar lo más posible, pero también
se me acortan las horas de práctica por salir tan tarde. Desayuné temprano y
llegué temprano. Buena clase de Ray. Habló de la integridad marcial, lo que me
transportó al gran debate iniciado por Patricio sobre la actitud marcial hace
ya varios años. Me fijé en el teléfono y no me necesitaban en el bar. Hice la
clase de Jujitsu. Nos dividimos en dos grupos, Connor y yo por un lado y los
avanzados por el otro. Hicimos lo básico y a la mitad de la primera ronda me lo
puse encima del brazo derecho doblando de más el mismo hombro que me dejó fuera
de circulación por el mismo motivo hace un mes. Ahí nomás dejé de practicar, me
saqué el cinturón y la chaqueta y estiré un buen rato. Mientras me iba pasé por
la oficina a saludar y Ray tenía una propuesta para mí. Maeve y él se van la
semana que viene a Suiza y sus clases las van a
cubrir sus alumnos, me ofreció dar una de las clases. Muy contento y
agradecido pedí la del sábado que seguro no me generaba problemas en el
trabajo. Volví a casa con una sonrisa de oreja a oreja y pensando en qué y cómo
mostrar. Vacié la mochila, colgué la hakama y salí al bar con al mochilita
negra. Gary se fue las 6 y yo a las 8:30. En la casa me volví a duchar y
charlamos un buen rato con los chicos en la sala antes de dormir.
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