Hoy nos tocó ir a 4 jardines que están en un pueblo a 20 millas de Londres (no recuerdo el nombre). Es bien tranquilo y con vecinos amables. La primera casa que fuimos era de un cura que nos convidó té con leche y galletitas. En esta casa corté el pasto yo y Jeoff no tuvo que corregir las líneas, va mejorando la cosa. En la segunda casa nos encontramos arriba de la mesa del patio una bandeja con té con leche y más galletitas. Nos sentamos a comer y charlamos más de Karate. Él ya no pudo más y llamo a su Sensei para preguntarle si podíamos ir los dos a las clases para profesores. Empezamos el lunes al mediodía. Parece que lo animé a volver al Dojo.
El día estuvo fantástico, sol y unos 5 minutos de llovizna suave. En el auto, charlando de mi cita para solicitar el número de seguridad nacional, me dijo que él sólo necesita que le entregue un recibo de las horas trabajadas para pasárselo a su contador. Y me aseguró que para eso no necesito registrarme en ningún lado. Me dijo que después me muestra como mandarle el recibo. Le creo, además sin certificado de domicilio no me lo iban a dar el número. Así que mañana cobro esta semana. Ya me enganchó para trabajar el fin de semana, así que el otro me rajo a Southampton a visitar a Álvaro, el primer autoexiliado del grupo. La cantidad de mate que voy a tomar no tiene nombre, ojalá no se le haya dado por el dulce.
Volviendo a casa paré en el parque Victoria a leer mientras comía un arrollado de carne y verduras a orillas del lago. Me dormí con el libro en la mano. Parece que estoy agotando.
Llegué a la casa a las 7, me duché con agua caliente (hacía dos días que faltaba agua), y me trié en la cama a escribir con un café con leche y unas galles.
Desde la cama veo por la ventana edificios antiguos con chimeneas como las de Mery Poppings. Estoy muy cómo y tranquilo en este momento.
Después de un rato de escribir, hice una pausa y otro café con leche. Mientras escribía llegó mi compañero de cuarto, parece que ahora su amigo va a dormir en el piso con nosotros. Bueno, me acosté a las 11 tranquilo porque mañana me levanto a las 6:30 (súper tarde, jaja).
7/8 – viernes – Trabajando sin el jefe
Quedé en ir a las 9 a una casa en la misma cuadra que la de Jeoff. Yo empiezo a trabajar solo a las 9 pasando arena de un saco dentro del patio del frente a otro saco en la calle, cuando empecé, Jill, la dueña de la casa, me escuchó y me ofreció té. Sacar la arena me tomó media hora, el resto de tiempo estuve vaciando el patio que estaba lleno de masetas con plantas, basura y 12 York stones, que son como la piedra Mar del Plata pero más oscuras. A la hora llegó Andras, un húngaro que está viviendo en Londres con la novia. Es a quién llama Jeoff para hacer trabajos de piso. El trabajo consiste en levantar todo el suelo del patio del frente, este tiene tierra, un deck de madera cubierto de piedras y un cantero; y poner en su lugar las York stones.
El primer día de trabajo (hoy) entre Andras y yo sacamos todo a la vereda, sacamos el piso y todo el rejunte de tierra y piedras que quedaba. Entre las macetas había dos muy pesadas que las tuvimos que arrastrar y había 4 plantas en la tierra. Si no las sacamos no podemos preparar bien la superficie, si las sacamos se mueren. Al final las sacamos y las guardamos en bolsas con tierra, lo lindo fue que tres de ellas eran enredaderas, a las dos que estaban del lado de la pared las pusimos sobre tres tablones cruzados a la altura de la reja, la que estaba en la reja no la pudimos salvar y el cortamos todas las ramas y le guardamos la raíz. Después pusimos las losas en forma aleatoria y les tomamos las medidas.
En un momento pasó un borracho y se puso a tocar y empujar las cosas de Jill. Le pedimos que no lo haga, después de decir que no lo haría lo volvió a hacer, nos acercamos y preguntó si lo estábamos regalando. El hombre se puso molesto y terco y siguió tocando y pateando las cosas, Andras se enojó y lo empujó, después estaban que se querían pelear, yo me puse en el medio y los quise calmar, al final salió Jill y convenció al hombre de que se vaya. A la hora del almuerzo nos volvió a ofrecer té.
Al final estábamos guardando todo dentro del jardín y se apareció un oficial de la municipalidad diciendo que los vecinos se quejaban de que teníamos muchas cosas en la vereda (lo sacamos hoy hace 8 horas y ya se quejaron varios vecinos?). Lo llamamos a Jeoff y se pusieron a hablar entre ellos, al final guardamos todos otra vez dentro del patio. Las quejas resultaron ser hacia otra casa en la misa cuadra, pero al ver nuestra vereda asumió que era ese número. Charlamos un poco con Jeoff. Mañana vamos a cortar las piedras con una amoladora siguiendo los esquemas que arme Andras esta noche.
De vuelta a la casa merendé en el parque Wick Woodland. Es pequeño pero muy tupido. Llegué a la casa con el plan de cocinar algo. Me puse con el blog mientras chateaba con Álvaro, lo voy a visitar el viernes 14 y me le instalo en la casa hasta el domingo. Estaba muy cansado, me quise dormir una siesta de 8:30 a 10:00 y me desperté al oro día para ir a trabajar.
8/8 – sábado – Buena jornada
Hoy empezamos los tres juntos en la casa de Jill. Jeoff nos indicó qué hacer y se fue a mantener jardines. Andras ya tenía los planos hechos. Nos encontramos con las plantas que estaban sobre las maderas en el piso, asumo que fue vandalismo de borrachos nocturnos. Después de limpiar todo y cubrirlo con una capa de arena, cortamos las losas de York stone según el esquema. El sistema para acomodarlas es apelmazar arena y arriba apoyar la losa, presionarla con un martillo de goma o saltando, finalmente rellenar los espacios con mezcla de arena y cmento seco. Lo hicimos pieza por pieza por si nos faltaba arena. Al final sobró un poco y pusimos todo.
Legó Jeoff, ultimamos algunos detalles y Andras se fue, nosotros dos nos quedamos a ordenar y limpiar. Ahora se ve un piso prolijo con un cantero que da a la calle. Me pagó mi primera semana de trabajo y planificamos la siguiente.
A la vuelta me detuve en el Caledonian Park. Me tiré en un colchón de corteza a comer galletitas y a chatear. En un momento me rodearon 2 ardillas y tres palomas, este número creció bastante al ratito, todas querían mis galles. Cuando apareció una señora y se puso a alimentar a todos los animalitos se me alejaron un poco. De ahí volví a la casa otra vez por el Regent’s Canal pasando por el parque Victoria. Ya en la casa me duché, era mucha la tierra que tenía en el cuerpo. Tenía la idea de hacerme unos fideos, pero volví a caer de sueño, al menos esta vez actualicé el blog al día.
Me gusta que acá pones Té con Galletitas... Al menos en el Blog no te volves Británico jajaja
ResponderEliminarJaja. En wsp estoy buscando tus nervios
ResponderEliminar7/7 Ahora pusiste fotos del Parque Pereira. Para mi lo del viaje a Uropa es una chantada, y estás escondido por acá nomás.
ResponderEliminarYo acá tengo ardillas invasoras
EliminarSigue todo muy interesante. Cuando termine este comentario, buscaré los términos geográficos que vas nombrando.
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